Tras un periodo de cierre no especificado, los cruces ferroviarios en la frontera entre México y Estados Unidos, específicamente en el área de Texas, han sido reabiertos, según lo anunció el embajador mexicano en Washington, Esteban Moctezuma Barragán.
En un mensaje reciente en las redes sociales, Moctezuma Barragán informó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ha restablecido los cruces de ferrocarriles en Eagle Pass y El Paso, Texas. Este anuncio representa un importante paso hacia la normalización de las actividades en la frontera.
El embajador destacó la importancia de esta decisión, señalando que reconoce «la complementariedad e integración de nuestras economías y la importancia de las cadenas productivas», las cuales no deben interrumpirse. Esta declaración subraya la interdependencia económica entre México y Estados Unidos, especialmente en lo que respecta al transporte y la logística transfronteriza.
Moctezuma Barragán también enfatizó la importancia del diálogo y la unidad para enfrentar los desafíos comunes en la frontera, una región que ha sido históricamente compleja en términos de seguridad y comercio.
La decisión de reabrir los cruces ferroviarios se produce después de que, el domingo pasado, la CBP anunciara el cierre temporal de los pasos fronterizos de Texas. La medida, que no especificó su duración, se tomó en un contexto donde hasta 10 mil personas por día del último mes entraron de manera irregular a Estados Unidos desde México. La CBP argumentó que el cierre permitiría a los agentes aduaneros apoyar a la Patrulla Fronteriza en la detención de migrantes.
La reapertura de estos cruces es un alivio para las cadenas de suministro y el comercio bilateral, que se habían visto afectados por el cierre. La acción también refleja un esfuerzo por equilibrar la seguridad fronteriza con la necesidad de mantener un flujo comercial eficiente y efectivo entre los dos países.