Por Bruno Cortés
El 28 de noviembre, el Pleno del Senado de la República ratificó a Raquel Buenrostro Sánchez como nueva titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), un nombramiento que se enmarca en la propuesta de la presidenta electa Claudia Sheinbaum de transformar la dependencia en la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. La votación en el Senado resultó en 95 votos a favor, 1 en contra y 17 abstenciones, con el respaldo mayoritario de las bancadas, mientras que la oposición, encabezada por el PAN, expresó su rechazo.
Ratificación unánime con pocos opositores
La ratificación de Raquel Buenrostro como titular de la SFP se dio después de una favorable aprobación en las Comisiones Unidas de Gobernación y de Anticorrupción y Transparencia del Senado. Durante su comparecencia ante las comisiones, la funcionaria destacó su compromiso con la lucha contra la corrupción, asegurando que en su administración «habrá cero impunidad», y que se sancionarán tanto los actos de corrupción públicos como privados. Además, enfatizó que «sería más caro violar la ley que cumplirla».
El respaldo a su nombramiento fue casi unánime, con senadores de diversas bancadas reconociendo su experiencia y trayectoria en el servicio público. La senadora morenista Martha Lucía Mícher Camarena destacó que su nombramiento no responde a una «cuota», sino a una mujer con una larga carrera pública. Buenrostro Sánchez, quien fue titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT) y de la Secretaría de Economía (SE) durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, fue reconocida por su trabajo en la recaudación fiscal y por los logros que le valieron reconocimientos internacionales.
La senadora Virginia Marie Magaña Fonseca, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), también apoyó la ratificación, resaltando sus más de 25 años de experiencia en la administración pública y su integridad.
Rechazo del PAN y críticas de la oposición
Sin embargo, el Partido Acción Nacional (PAN), al igual que en las comisiones, se mostró firme en su rechazo a la ratificación de Buenrostro. Durante la sesión en el Senado, la senadora Lilly Téllez criticó a la funcionaria, acusándola de ser la “tapadera de la corrupción” durante el gobierno de López Obrador, y mencionó que su rol será el de garantizar la impunidad de aquellos cercanos al presidente, incluidos sus hijos y otros actores de la política morenista.
Téllez se refirió a Buenrostro como la responsable de cubrir los «favores» que habrían beneficiado a figuras del gobierno de la Cuarta Transformación, particularmente a los hijos de AMLO y a personajes cercanos al poder, como el líder de la bancada morenista Adán Augusto López Hernández. La panista subrayó que la nueva titular de la SFP continuará favoreciendo los intereses de los más cercanos al presidente y a la futura presidenta, Claudia Sheinbaum.
Expectativas para la nueva Secretaría Anticorrupción
Con la ratificación de Raquel Buenrostro, se abre un nuevo capítulo en la lucha contra la corrupción en México, especialmente con la creación de la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Esta nueva dependencia, propuesta por Claudia Sheinbaum, buscará redefinir el papel de la Secretaría de la Función Pública y fortalecer las acciones en materia de rendición de cuentas. Sin embargo, la controversia que persiste sobre la figura de Buenrostro podría seguir siendo un tema central en el debate político, especialmente entre quienes la consideran aliada del presidente López Obrador y quienes cuestionan su papel en la transparencia del actual gobierno.