Una fracción de segundo y un error de concentración fueron suficientes para que Randall Willars viera desmoronarse su sueño de una medalla en la plataforma de 10 metros individual durante los Juegos Olímpicos de París 2024. A sus 22 años, el prometedor clavadista tijuanense estaba en la pelea no solo por una medalla, sino incluso por la plata, cuando un último clavado desastroso lo dejó fuera del podio.
Willars, que se mantuvo entre los primeros lugares durante casi toda la competencia, ofreció una actuación destacada en las primeras cinco rondas. Su rendimiento lo posicionó en una disputa directa con el japonés Rikuto Tamai y el chino Cao Yuan, quien finalmente se consagró como bicampeón olímpico. Sin embargo, en su último intento, Willars ejecutó un clavado de 4.1 grados de dificultad que resultó en una desafortunada falta de verticalidad. La calificación de 61.5 puntos que recibió en ese salto fue insuficiente para mantener su posición entre los tres mejores, y lo relegó al cuarto lugar.
¡VENGA, RANDAL!💪🇲🇽 💦
El clavadista mexicano se acerca en la pelea por medalla olímpica en #Paris2024 a la espera de los resultados de los demás competidores #ParisEsTuyo pic.twitter.com/zhuonLVgB5
— Claro Sports (@ClaroSports) August 10, 2024
Pese a la decepción, el joven clavadista logró finalizar entre los cinco primeros, obteniendo su segundo diploma olímpico en París, tras haber logrado un cuarto lugar en la prueba de sincronizados junto a su compañero de equipo. La calidad de su desempeño en ambas competiciones subraya su potencial y el alto nivel del deporte mexicano en el escenario internacional.
En contraste, Kevin Berlín, el otro clavadista mexicano en la competencia, tuvo un desempeño menos consistente pero culminó su participación con un impresionante clavado final. Berlín, quien no había estado en los primeros puestos durante la mayor parte de la competencia, ejecutó su último salto con maestría, obteniendo una calificación de 84.60 puntos. Este desempeño le permitió ascender al noveno lugar en la clasificación final.
Ambos clavadistas, a pesar de los altibajos experimentados en la competencia, dejaron una marca significativa en los Juegos Olímpicos, evidenciando la calidad y el potencial del deporte mexicano. Con un futuro brillante por delante, Randall Willars y Kevin Berlín se perfilan como figuras clave para las futuras ediciones olímpicas. Sin duda, los aficionados al clavado mexicano esperarán ansiosos ver cómo estos atletas regresan más fuertes en Los Ángeles 2028, con la esperanza de alcanzar el podio y consolidarse en la élite del deporte mundial.