Enclavado en la zona boscosa de Topilejo, en la alcaldía Tlalpan, se encuentra Rancho Mágico, un parque temático que ha logrado conjugar la educación ambiental con el entretenimiento familiar, convirtiéndose en un destino obligado para quienes desean reconectar con la naturaleza sin alejarse de la capital del país.
Este espacio cuenta con más de seis hectáreas de terreno y alberga más de 1,600 animales de distintas especies. El enfoque está puesto en la interacción segura y respetuosa con los animales, permitiendo a niñas, niños y adultos aprender a través del juego y la convivencia con especies que van desde cabras, ovejas y burros, hasta llamas, emús y felinos como jaguares.
La propuesta está organizada en cinco zonas temáticas: el Rancho Miniatura, el Rancho Picnic, el Rancho Salvaje, el Rancho de Diversión y el Bosque Mágico. Cada área ofrece actividades adaptadas a distintos intereses y edades, como el cuidado de animales, talleres de agricultura, tirolesas, gotcha infantil y paseos en mini caballos. Todo en un ambiente seguro y diseñado para fomentar el aprendizaje colectivo.
Además, Rancho Mágico cuenta con una granja educativa donde se enseña a sembrar, cuidar plantas y entender la importancia del ciclo natural de los alimentos. Esta iniciativa busca sensibilizar a las nuevas generaciones sobre el valor del medio ambiente y el respeto por la vida animal, al mismo tiempo que fortalece el vínculo entre padres, madres, hijas e hijos.
El parque también ofrece más de 40 atracciones interactivas y actividades físicas que promueven el ejercicio y la sana convivencia. Desde circuitos de cuerdas y bolódromos terrestres hasta espectáculos con aves rapaces y un herpetario, cada rincón está pensado para brindar experiencias memorables.
La oferta gastronómica no se queda atrás. El lugar cuenta con opciones variadas, desde antojitos tradicionales hasta platillos a la parrilla y snacks para quienes prefieren comer al paso. Así, los visitantes pueden disfrutar de una jornada completa sin necesidad de salir del parque.
Ubicado a solo 30 minutos del centro de Tlalpan, el acceso a Rancho Mágico es sencillo, ya sea en auto particular por la carretera libre a Cuernavaca o en transporte público desde puntos como Taxqueña. El parque abre sábados, domingos, días festivos y en vacaciones, de 10 de la mañana a 5 de la tarde.
Los precios son accesibles, con opciones que van desde pases individuales hasta paquetes anuales, lo que permite a las familias planificar múltiples visitas a lo largo del año. También hay descuentos para estudiantes y personas adultas mayores.
En un contexto urbano donde el contacto con la naturaleza escasea, Rancho Mágico representa una bocanada de aire fresco, una alternativa de turismo local que combina pedagogía, recreación y conciencia ambiental. Un rincón que, como su nombre lo dice, tiene algo de mágico.