En el marco del Día Internacional de la Mujer, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín aseguró que es indispensable ubicar a las adultas mayores en el centro de las políticas en materia de equidad de género, por lo que presentará una iniciativa para garantizarles un mejor desarrollo y una vida libre de violencia.
En México el 46 por ciento de la población de 65 años o más recibe ingresos inferiores a la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), situación que se agrava entre las mujeres, quienes llegan a la vejez en condiciones de desprotección económica más acentuadas, dada su mayor participación en el trabajo no remunerado como es el cuidado de los nietos y del hogar.
Esto nos obliga a tomar medidas urgentes para que las adultas mayores tengan acceso a una vida libre de violencia y abusos, entre ellos, la omisión y la negligencia.
“Bajo la firmeza de nuestras madres y abuelas aprendimos acerca de los desafíos que día a día tienen que enfrentar las mujeres. Fue nuestro primer contacto para entender que unirse a esta lucha es importante. Hoy quiero darle reconocimiento y voz a todas aquellas que abrieron brecha en espacios que antes sólo estaban permitidos para hombres”, explicó.
En este sentido, Ramírez Marín dijo que el concepto de equidad de género, igualdad y justicia no tendrá cambios reales solo por emitir discursos, sino que es necesario un cambio de actitud y voluntad.
“Es una obligación afanarnos por mejorar el presente y tener claros los objetivos del futuro, pero de la misma forma es indispensable reconocer y proteger a las que en el pasado iniciaron este camino”, destacó.
Yucatán, entidad que representa Ramírez Marín en el Senado, se encuentra entre las cinco entidades del país con el mayor número de adultos mayores. Por cada 100 niños y jóvenes de 0 a 14 años hay 52.4 adultos mayores, y de acuerdo a las cifras más recientes del INEGI, el 57% de la población yucateca de más de 65 años está compuesta por mujeres, lo que asciende a 79 mil.
Por otra parte, el 70 por ciento de los habitantes en más de la mitad de los municipios que integran Yucatán son indígenas, lo que deja a las mujeres de este sector doblemente vulnerables.
Por ello, es inaplazable que se reconozca las contribuciones de las mujeres mayores y tengan representación en todos los programas, políticas y servicios, tanto en el diseño, implementación, evaluación, y especialmente en la toma de decisiones.
“Hay miles de mujeres que en su vejez se ven obligadas a vivir de la caridad de sus vecinos ante el abandono de sus propias familias, otras a las que les despojan del patrimonio construido durante toda su vida, e incluso, otras a las dejaron al cuidado absoluto de nietos y se ven obligadas a criar una segunda familia, esta iniciativa es para todas ellas”, destacó.