En un giro inesperado del mundo del espectáculo y la política, el reconocido actor y comediante Rafael Inclán ha pedido disculpas públicas a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tras un comentario que generó controversia y fue considerado despectivo. Durante una reciente declaración, Inclán aclaró que su mención de Sheinbaum como «ama de casa» había sido malinterpretada y sacada de contexto, enfatizando que nunca fue su intención ofender.
El actor explicó que la frase en cuestión formaba parte del diálogo de su personaje en la obra teatral La Señora Presidenta, y que fue editada de tal manera que distorsionó su intención original. «No se hizo con eso (el sentido de ofensa), no tienen porqué ofenderse, ¡perdón!» expresó Inclán, reafirmando su admiración y respeto por Sheinbaum como presidenta de México. Con esta disculpa, Inclán también subrayó la necesidad de establecer límites en la comedia, reconociendo que, en ocasiones, los chistes pueden cruzar la línea hacia lo ofensivo.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, en una conferencia matutina, lamentó los comentarios de Inclán y aprovechó la ocasión para resaltar la importancia de erradicar el machismo en todas sus formas. Subrayó que la idea de que las mujeres no pueden liderar sin un hombre detrás es parte de una cultura machista que debe ser desterrada, destacando así la relevancia de fomentar un entorno más inclusivo y respetuoso.
Este incidente no solo pone de relieve la sensibilidad que rodea el uso del lenguaje en la comedia, sino también la necesidad de una mayor conciencia social respecto a los comentarios que pueden perpetuar estereotipos negativos. La disculpa de Inclán, junto con la firme postura de Sheinbaum, subraya la importancia de la empatía y el respeto en todas las interacciones, ya sea en el escenario o en la vida pública.