Por Juan Pablo Ojeda
Rafael Caro Quintero, cofundador del Cártel de Guadalajara y uno de los narcotraficantes más notorios de México, fue ingresado este lunes en el hospital Adolfo López Mateos, ubicado en Toluca, Estado de México, debido a un procedimiento médico programado relacionado con su salud. El «Narco de Narcos», de 72 años, se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1 en Sinaloa desde su captura en julio de 2022.
Según fuentes cercanas al caso, Caro Quintero será atendido por padecimientos relacionados con su próstata, condición por la que ha requerido atención médica especializada en los últimos meses. El exlíder del Cártel de Guadalajara ha sido sometido a varios procedimientos médicos desde su reclusión, incluyendo una intervención quirúrgica urgente el año pasado debido a un crecimiento prostático anormal en fase 4, lo que puso en riesgo su salud y obligó su traslado a un hospital.
La razón de este último ingreso al hospital es un procedimiento programado, en el cual se abordarán problemas en su próstata. Según reportes de Milenio, el exnarcotraficante también sufre de complicaciones cardíacas, lo que ha generado la necesidad de un monitoreo constante por parte de médicos especialistas en cardiología y urología. Hace un mes, Caro Quintero había ganado una suspensión de plano y oficio que le permitió recibir atención médica fuera del penal, luego de que argumentara que no se le había proporcionado el tratamiento adecuado para sus afecciones.
El historial médico de Caro Quintero, quien fue uno de los hombres más poderosos del narcotráfico mexicano en las décadas de los 80 y 90, ha sido complicado en los últimos años debido a su edad avanzada y sus problemas de salud. La demanda de amparo interpuesta por su defensa señala que el narcotraficante necesita un seguimiento médico continuo, especialmente debido a sus padecimientos cardíacos y de próstata.
En 2023, Caro Quintero, conocido por su relación con el asesinato de la agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena, fue recapturado por las autoridades mexicanas después de más de 28 años de haber escapado de prisión. A pesar de los esfuerzos por mantenerlo bajo custodia en el CEFERESO de máxima seguridad, sus problemas de salud han continuado siendo un tema central en su detención.
El caso de Caro Quintero sigue siendo de alto interés, tanto para las autoridades mexicanas como para la opinión pública, especialmente debido a la trascendencia histórica de su vinculación con el Cártel de Guadalajara y su relación con algunos de los crímenes más mediáticos del narcotráfico en México.
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