Por Juan Pablo Ojeda
El mundo del espectáculo y los medios de comunicación en México se conmocionó el jueves 24 de octubre al conocerse que Emilio Azcárraga Jean, CEO de Televisa, ha decidido tomar una licencia temporal de su cargo. Esta decisión, con efecto inmediato, llega en un momento crucial, ya que el Departamento de Justicia de Estados Unidos está llevando a cabo una investigación que involucra a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). A pesar de esta licencia, Azcárraga seguirá siendo el presidente de la empresa.
El anuncio fue formalizado a través de un reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), donde se menciona que el Consejo de Administración de Grupo Televisa aprobó la propuesta de Azcárraga. Esta medida se produce en el contexto de las acusaciones de sobornos relacionadas con la FIFA, que han comenzado a sacudir el mercado y a generar preocupación entre los inversionistas. Desde el 30 de agosto, Televisa ha enfrentado un periodo de inestabilidad debido a estos presuntos sobornos, lo que ha impactado el valor de sus acciones.
Emilio Azcárraga Jean ha sido una figura emblemática en Televisa, liderando la empresa durante más de veinte años y continuando el legado de su padre, Emilio ‘El Tigre’ Azcárraga Milmo, fundador de la compañía en 1973. La decisión de Azcárraga de apartarse del cargo llega en un momento de creciente presión legal para la empresa más grande de medios en Latinoamérica, que se ve envuelta en el escándalo conocido como “FIFA Gate”. Este caso investiga una serie de sobornos que aseguraron los derechos de transmisión de los mundiales de fútbol de 2018, 2022, 2026 y 2030.
La investigación se inscribe dentro de un esquema más amplio de corrupción que ha sacudido el mundo del fútbol y que ha implicado a varias empresas y directivos. Televisa, por su parte, ha afirmado que está cooperando plenamente con las autoridades estadounidenses para esclarecer los hechos.
Con la salida temporal de Azcárraga Jean, dos nuevos consejeros delegados han sido designados para asumir funciones en la compañía: Alfonso de Angoitia, vicepresidente y jefe de finanzas, y Bernardo Gómez, copresidente ejecutivo. Justo un día antes de su licencia, Gómez se reunió con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para discutir temas de relevancia internacional, como las próximas elecciones en Estados Unidos, programadas para el 5 de noviembre.
La situación de Televisa y su CEO se convierte en un punto de interés no solo para los seguidores de la industria del entretenimiento, sino también para analistas y economistas, quienes observan de cerca cómo este escándalo podría afectar no solo a la empresa, sino también al ecosistema mediático en Latinoamérica.