CDMX a 16 de octubre, 2024.- En el complicado entramado de la política mexicana y el narcotráfico, el nombre de Linda Cristina Pereyra Gálvez ha emergido como un punto de interés crucial, especialmente por su relación con Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México. Acusado de recibir sobornos del narcotráfico y conspirar para el tráfico de cocaína, García Luna fue declarado culpable el 21 de febrero de 2023 en un juicio que ha captado la atención internacional. Pero, ¿quién es realmente Linda Cristina Pereyra, la mujer que ha estado al lado de este polémico personaje?
Linda Pereyra, licenciada en Derecho, ha estado presente en cada una de las audiencias del juicio contra su esposo. Su papel no solo es el de una esposa que apoya a su pareja, sino que también ha sido uno de los pocos testigos de la defensa que compareció ante la Corte de Distrito Este en Brooklyn. Durante las audiencias, se hizo notable el emotivo vínculo entre ella y García Luna, quien, desde el estrado, le guiñó el ojo y le expresó su amor a la distancia, dejando ver un atisbo de intimidad en medio de la tensión judicial.
A pesar de su apoyo, Linda no ha estado exenta de controversia. Se le ha acusado de participar en un esquema de lavado de dinero que habría desviado más de 745 millones de dólares, una cifra escalofriante que resuena con la magnitud de los cargos que enfrenta su esposo. La historia de su vida no se limita a ser una figura de apoyo; según el libro «El licenciado: García Luna, Calderón y el narco» del periodista J. Jesús Lemus, Linda es originaria de Nezahualcóyotl y es dos años menor que García Luna, quien actualmente tiene 54 años. La pareja contrajo matrimonio en 1995 y ha construido un vínculo que ha sobrevivido a la tormenta mediática.
Además de su vida personal, Linda Pereyra ha estado involucrada en negocios que, según el periodista Lemus, han generado significativos beneficios económicos para la familia. Uno de esos negocios es el restaurante Los Cedros, ubicado en Xochimilco, que Linda registró oficialmente en 2007. Este establecimiento se ha convertido en parte de su legado empresarial, aunque también plantea interrogantes sobre el origen de los recursos invertidos en él.
En 2010, cuando García Luna era el hombre más influyente en el gobierno de Felipe Calderón, se alegó que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) les perdonó impuestos de manera notable, lo que ha sido interpretado por algunos como un indicio de complicidad en un sistema corrupto.
Linda Cristina Pereyra es una figura compleja que ha navegado entre el amor y la controversia, apoyando a un hombre en el centro de un escándalo internacional. Mientras el juicio continúa, su historia es un recordatorio de las intrincadas relaciones que existen en el ámbito del poder y la corrupción. A medida que se desarrollan los acontecimientos, el futuro de Linda y su familia pende de un hilo en un mundo donde la lealtad y el escándalo a menudo caminan de la mano.