Editor web Maya Comunicación 
La leyenda de Quetzalcóatl y el maíz es una de las narrativas más significativas en la cultura azteca, que explica cómo este dios, conocido como la Serpiente Emplumada, proporcionó el maíz a los hombres, transformando así su alimentación y su vida.
Contexto de la Leyenda
Antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas vivían en condiciones de escasez, alimentándose principalmente de raíces y de los animales que cazaban. Sin embargo, su dieta era insatisfactoria y anhelaban el maíz, un alimento fundamental que se encontraba oculto detrás de altas montañas, inaccesibles para ellos. A pesar de los intentos de otros dioses por ayudar, como intentar mover las montañas con su fuerza, todos fracasaron.
El Viaje de Quetzalcóatl
Al ver la desesperación de su pueblo, Quetzalcóatl decidió actuar. En lugar de usar la fuerza, optó por la astucia. Se transformó en una hormiga negra y, acompañado por una hormiga roja, emprendió un arduo viaje hacia las montañas. Después de un largo y difícil trayecto, logró llegar a su destino, donde encontró un grano maduro de maíz. Con gran esfuerzo, las hormigas regresaron, llevando el grano entre sus mandíbulas.
El Regalo del Maíz
Al llegar, Quetzalcóatl entregó el grano de maíz a los aztecas, quienes lo plantaron con cuidado. De este grano surgieron las primeras plantas de maíz, que rápidamente poblaron los campos. Esta nueva fuente de alimento permitió a los aztecas prosperar, construyendo ciudades y templos, y fortaleciendo su imperio. Desde ese momento, comenzaron a venerar a Quetzalcóatl como el dios que les trajo la vida y la abundancia.
Importancia del Maíz
El maíz no solo se convirtió en un alimento básico, sino que también es considerado sagrado en la cultura mesoamericana. En el Popol Vuh, un texto sagrado de los mayas, se menciona que los dioses crearon a los hombres a partir de masa de maíz, lo que subraya la importancia de este grano en la identidad cultural y espiritual de los pueblos indígenas de Mesoamérica.
La leyenda de Quetzalcóatl y el maíz es un relato que no solo explica el origen de este alimento vital para los aztecas, sino que también refleja la relación entre los dioses y los humanos en la mitología mesoamericana. Quetzalcóatl, al traer el maíz, se convirtió en un símbolo de generosidad y amistad hacia la humanidad, y su historia sigue siendo un pilar de la cultura mexicana hasta el día de hoy.
