Por Juan Pablo Ojeda
A partir de enero de 2025, los restaurantes, bares y antros de Querétaro tendrán nuevos horarios de cierre, según anunciaron Ricardo de la Vega López, Director de Gobierno de Querétaro, y Carlos Hale Palacios, subsecretario de la entidad. La medida responde a un convenio solicitado por los mismos establecimientos para apoyar la economía de los empleados, muchos de los cuales dependen de estos lugares para su sustento.
En una conferencia de prensa, los funcionarios detallaron que los nuevos horarios de cierre serán los siguientes: los restaurantes deberán cerrar a la 1:00 de la mañana, los bares a las 2:00 de la mañana, y los antros hasta las 3:00 de la mañana. A partir de estas horas, los clientes deberán abandonar los establecimientos, los cuales no podrán seguir operando con personas dentro.
El acuerdo abarca al menos cinco municipios del estado: Querétaro, El Marqués, Corregidora, Huimilpan y San Juan del Río. La medida fue diseñada como una forma de flexibilizar los horarios de cierre y apoyar tanto a la economía local como a los trabajadores de estos sectores. Los funcionarios dejaron claro que, aunque la implementación está programada para enero, esta decisión será confirmada en las próximas semanas.
En cuanto a la situación económica del sector, se informó que 80 negocios fueron clausurados en noviembre debido a operar en giros no autorizados o por involucrarse en incidentes de violencia. Sin embargo, alrededor del 30% de estos establecimientos ya han reabierto y están en proceso de regularización. En total, 24 de los negocios clausurados fueron cerrados por la Subsecretaría de Gobierno, de los cuales 11 ya han reanudado actividades, recaudando hasta 138 mil pesos. Las multas para los negocios infractores varían entre 100 y 350 Unidades de Medida y Actualización (UMAS), lo que equivale a un rango de 10,857 a 37,000 pesos.
Esta nueva regulación tiene como objetivo equilibrar las necesidades económicas de los trabajadores y propietarios de los negocios con la seguridad pública y el orden social. Las autoridades locales esperan que los ajustes en los horarios de cierre puedan generar un ambiente más seguro y organizado, sin afectar negativamente a la economía local de los municipios involucrados.