CDMX a 28 de enero, 2023.- La conducción «negligente» del tren y la quema dolosa de cables son las principales causas del accidente del 7 de enero en la línea 3 del metro de Ciudad de México, que dejó un saldo de una víctima fatal y más de un centenar de lesionados.
De acuerdo con un peritaje de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México, el conductor del tren 24, Carlos Alfredo ‘N’, excedió el límite de velocidad estipulado en el modo conducción manual restringida y cambió a conducción en pilotaje automático, cuando está prohibido en marcha de seguridad.
Al momento del impacto contra el tren 23, Carlos Alfredo conducía el tren 24 a 45 kilómetros por hora.
«No existe evidencia de que el conductor realizara frenado de emergencia o alguna otra maniobra para detener el tren», expuso el vocero de la Fiscalía, Ulises Lara López, al presentar los hallazgos del peritaje este viernes en conferencia de prensa. Carlos Alfredo ya fue detenido y se le acusa por la posible comisión de los delitos de homicidio y lesiones, ambos culposos.
Daño a cables
A la par del deficiente manejo del tren, la Fiscalía capitalina encontró que se realizó una quema y corte doloso de los cables ubicados en dos registros de conexión, de comunicaciones, señalización y pilotaje automático en la estación Potrero, en sus costados oriente y poniente.
Por ello, las autoridades abrieron una investigación por el delito de daño doloso a vías de comunicación en contra de quien resulte imputable. «Cabe señalar que lo anterior puede derivar en el delito de sabotaje, que se establece en el Código Penal y consiste en dañar, destruir o entorpecer las vías de comunicación; y/o dañar o destruir instalaciones de servicios públicos», detalló Lara.
El choque entre los trenes 23 y 24 provocó el fallecimiento de una mujer llamada Yaretzi, mientras que 106 personas sufrieron lesiones no graves.