CDMX, 23 de marzo del 2023.- El 23 de marzo de 1994, el entonces candidato presidencial mexicano, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado en un acto de campaña en Lomas Taurinas, Tijuana. El asesinato de Colosio desencadenó una investigación masiva que duró años y nunca llegó a una conclusión definitiva.
Luis Donaldo Colosio fue un político mexicano y candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Nació el 3 de febrero de 1950 en Magdalena de Kino, Sonora. Estudió derecho en la Universidad Autónoma de México y trabajó como abogado antes de entrar a la política. En 1988 fue elegido diputado federal por el PRI. En 1991 fue elegido Secretario de Desarrollo Social y se convirtió en candidato presidencial del PRI para las elecciones de 1994.
En su campaña presidencial, Colosio abogaba por los derechos de los pobres y la democratización del régimen político del PRI. Estas ideas no eran bien recibidas por algunos miembros del partido y otros grupos políticos que tenían intereses en el status quo. Estas ideas también lo hicieron popular entre la población mexicana, especialmente entre los jóvenes. El 23 de marzo de 1994, Colosio fue asesinado mientras daba un discurso en un acto de campaña en Lomas Taurinas, Tijuana. El asesino fue identificado como Mario Aburto Martínez, un joven obrero mexicano que estaba armado con una pistola calibre 22.
Aburto fue arrestado inmediatamente después del asesinato y confesó haberlo cometido, pero afirmó que no sabía por qué lo había hecho. Las autoridades iniciaron una investigación masiva sobre el asesinato de Colosio. Sin embargo, los investigadores se toparon con muchas contradicciones y nunca pudieron llegar a un veredicto definitivo sobre quién estuvo detrás del crimen.
Muchas teorías fueron inventadas para explicar el crimen, incluyendo implicaciones con la mafia mexicana, los traficantes de drogas y miembros del propio PRI que querían evitar que Colosio se convirtiera en presidente. Sin embargo, ninguna de estas teorías fue probada con éxito.
A pesar del misterio que rodea al asesinato de Luis Donaldo Colosio, su legado como un defensor de los pobres y los marginados sigue vivo hasta el día de hoy y su muerte se ha convertido en un símbolo para quienes buscan profundizar la democracia en México.