El Pasado 3 de septiembre de 2024, una ola de protesta sacudió Tepoztlán cuando los habitantes de la región bloquearon la autopista México-Cuernavaca, a la altura del kilómetro 71. El cierre de esta importante vía, que afectó la circulación en ambos sentidos, se convirtió en un símbolo de la creciente inseguridad que aquejaba a la comunidad.
Los manifestantes, organizados en respuesta a un alarmante incremento en robos, secuestros y extorsiones por parte de grupos criminales, levantaron su voz exigiendo una mayor presencia policial y acciones concretas por parte de las autoridades. La situación alcanzó niveles críticos, con amenazas de extorsión que variaron entre mil y 30 mil pesos mensuales, según las denuncias recientes.
Durante la protesta, los habitantes expresaron su profunda frustración por la inacción de las autoridades frente a sus constantes denuncias. La impotencia ante la falta de respuesta oficial llevó a algunos residentes a formar rondas de vigilancia comunitaria, armados con palos, e incluso a anunciar que tomarían medidas drásticas si lograban capturar a los extorsionadores.
El bloqueo generó un caos vehicular significativo, afectando tanto a viajeros como a transportistas que utilizaban esta vital carretera. Las autoridades recomendaron a los conductores buscar rutas alternas mientras se buscaba una solución a la crisis.
La situación en Tepoztlán reflejó una necesidad urgente de atención y acción por parte de las autoridades para restaurar la seguridad y la tranquilidad en esta región afectada por la creciente criminalidad.