En su más reciente video, Ricardo Anaya aborda el problema de la migración, a propósito de la tragedia de los migrantes que murieron de asfixia en una caja de tráiler en San Antonio, en su intento por cruzar a Estados Unidos.
“Lo que pasa es que para resolver cualquier problema, pues lo primero es entenderlo”. Y cuando el presidente López Obrador presume que cada vez llegan más remesas de los paisanos que trabajan del otro lado, lo que evidencia es que “no entiende nada”.
“¿No le han explicado que si llegan más remesas es por dos razones? Uno: porque más mexicanos se están teniendo que ir. Nadie se va por gusto. Y, dos: porque aquí en México ya está tan mal la economía, sueldos bajísimos, todos los precios subiendo… que los de allá, los paisanos en Estados Unidos, que son unos héroes, están teniendo que mandar más de lo que antes mandaban, porque con la 4T la economía está de la fregada. Por eso mandan más remesas”, argumenta Anaya. “Entonces tener un presidente que presume que cada vez llegan más remesas, es tener un presidente que no entiende lo que está pasando”.
Explica Anaya que “la primera razón por la que la gente se va, pues obviamente es económica. En cuántas partes de México simplemente no hay trabajo. Y aún donde lo hay, a ver, por ejemplo, ¿cuánto gana un cajero/cajera en Walmart en México? Depende de antigüedad, zona, pero más o menos 6, 7 mil pesos al mes. Ahora, ¿cuánto gana una persona que hace esa mismita chamba en una caja también de Walmart, pero en Estados Unidos? Como 2 mil pesos, ¡pero al día! O sea, en 4 días gana lo que el mexicano en un mes”. Lo mismo sucede en el caso de una camarista en un hotel o con un albañil. La diferencia entre lo que ganan aquí y allá, por hacer el mismo trabajo, es abismal.
“Entonces, claro que la primera razón por la que la gente se va es económica, pero no es la única razón. De hecho, en muchos casos la razón más importante, por la que cada vez más gente está migrando, es la inseguridad. Con esa estupidez de ‘abrazos’ para los delincuentes, cada vez hay más territorio en México donde quien realmente manda son los criminales. O sea, lugares donde de veras ya no se puede vivir en paz. Te cobran piso, secuestran, te roban, te amenazan, matan. Pues para decirlo claro: la gente se va porque las cosas no están bien. Lo que López Obrador parece no entender es que nadie se va de México por gusto”, reitera Anaya. Y reclama: “Que tantos miles de mexicanos tengan que irse, incluso arriesgando la vida, es una tragedia, no es un logro, Andrés Manuel”.
Anaya propone que, en lugar de “dejar plantado al Presidente de Estados Unidos en la Cumbre de las Américas, para defender a los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua”, el presidente aproveche nuestras ventajas competitivas y se concentre en lograr acuerdos con nuestro principal socio comercial, en vez de ahuyentar la inversión.
Así podríamos aprovechar la enorme oportunidad que ofrece la situación actual, en la que, por diversas causas, en Estados Unidos “hay más trabajo que personas buscándolo”. Fíjate, dice Anaya en el video, “en abril de este año se abrieron en Estados Unidos 11 millones de nuevos puestos de trabajo, 11 millones de chambas nuevas. Pero, ¿sabes cuántas personas había buscando trabajo? Solo 5 millones. Y si ves los trabajos disponibles por sector de la economía, en hoteles y restaurantes ahorita en Estados Unidos hay 1 millón 340 mil vacantes; en el sector salud hay casi dos millones de vacantes; en la construcción hay medio millón de vacantes”. Los números hablan por sí solos.
“De veras da tristeza ver que hay tantas cosas que se podrían hacer en beneficio de la gente, si tuviéramos un gobierno que en lugar de defender dictadores, buscara acuerdos en los que tanto México como Estados Unidos saliéramos ganando. Y no digo que sea fácil, pero claro que es posible”, enfatiza Anaya.
Y hace tres propuestas: 1) dejar de poner obstáculos a la inversión, para que se genere empleo aquí en México, y que la gente no se tenga que ir; 2) poner orden en casa, recuperar la paz y la seguridad en todos los rincones del país; y 3) usar nuestra capacidad de negociación con Estados Unidos para lograr acuerdos que permitan que quienes decidan migrar, lo puedan hacer en condiciones de seguridad, con la posibilidad de tener un muy buen ingreso y con la garantía de que van a poder regresar.
“Con un buen gobierno, la gente en México podría estar muchísimo mejor”, concluye.