La cantante Laura Pausini se vio recientemente envuelta en una controversia a raíz de las publicaciones de Marilyn Cote Mendieta, una abogada de Tlaxcala que se hacía pasar por psiquiatra. Cote, quien aseguraba tener una amistad cercana con Pausini y mostraba en redes sociales fotos junto a la cantante, despertó dudas entre los seguidores de la italiana, quienes comenzaron a preguntar sobre la veracidad de esta relación.
A través de su cuenta de Instagram, Laura Pausini rompió el silencio para aclarar la situación y aseguró que no conoce a Marilyn Cote Mendieta. La cantante, visiblemente confundida, respondió a las preguntas de sus seguidores diciendo: “Mucha gente me está preguntando eso… no entiendo por qué”. Pausini mencionó que probablemente Cote Mendieta sea una fanática, pues asegura no tener idea de quién es la abogada que aparece junto a ella en fotografías cuyo origen no está claro.
Mientras tanto, la historia de Marilyn Cote Mendieta ha cobrado gran relevancia en redes sociales y medios de comunicación. Esta abogada tlaxcalteca ha sido denunciada por presuntamente ejercer de manera ilegal como psiquiatra en un consultorio en Puebla, donde, según testimonios, recetaba medicamentos controlados sin las certificaciones necesarias. Ante esta situación, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) procedió a clausurar su consultorio en las Torres Médicas Angelópolis, detallando que el establecimiento carecía de los permisos y la certificación académica indispensable para operar.
Cote Mendieta también afirmaba en su página web y redes sociales haber trabajado en la Unidad de Análisis de Conducta del FBI en Virginia, Estados Unidos, y ostentaba títulos en Neurociencias y Neuropsicología, los cuales no están respaldados por registros oficiales. En realidad, solo cuenta con una licenciatura en Derecho y una maestría en Criminalística, estudios que no la facultan para la prescripción de medicamentos.
Ante las crecientes denuncias, Cofepris se ha comprometido a apoyar a las autoridades estatales en el cierre definitivo del establecimiento y ha adelantado que podría iniciarse una denuncia en su contra por usurpación de funciones. La situación ha generado preocupación y alerta entre los pacientes de Cote Mendieta, algunos de los cuales han compartido en redes sus experiencias con la supuesta psiquiatra, evidenciando prácticas que ponen en duda su profesionalismo y su ética.