Por Juan Pablo Ojeda

El Club Universidad Nacional, mejor conocido como Pumas, no se guardó nada tras la polémica actuación arbitral en su encuentro contra Rayados de Monterrey este domingo en el Estadio Olímpico Universitario. La indignación fue tal que el equipo decidió expresarse públicamente en redes sociales, dejando claro su descontento y exigiendo acciones inmediatas por parte de la Comisión de Árbitros, liderada por Juan Manuel Herrero.

En el comunicado oficial del club, se destacó que los errores arbitrales durante el partido fueron determinantes en el resultado final. La polémica más fuerte fue la que involucró un penalti señalado en contra de Pumas, el primer gol anulado a Rogelio Funes Mori y una serie de jugadas donde el árbitro Ismael López, apoyado por el VAR, no sancionó agresiones de Sergio Ramos, jugador de Rayados.

Pumas no dudó en pedir una revisión exhaustiva de lo ocurrido, mencionando que las decisiones arbitrales perjudicaron al equipo de manera directa y, en consecuencia, al marcador. «El fútbol mexicano merece tener un arbitraje a la altura de la afición y de los clubes de la Liga MX», expresó el club en su comunicado, dejando en claro que no tolerarán este tipo de arbitrajes que afectan su desempeño en el torneo.

El club de la UNAM no solo se limitó a criticar al árbitro central y al VAR, sino que también pidió al Lic. Juan Manuel Herrero, director general de la Comisión de Árbitros, que tomara cartas en el asunto para evitar que estos errores se repitieran en el futuro, instando a un «crecimiento real del arbitraje en México». De esta manera, Pumas buscó poner en evidencia lo que consideran una constante problemática en el arbitraje mexicano, que sigue afectando el desarrollo de los partidos.

Efraín Juárez, quien también estuvo presente en el encuentro, mostró su frustración tras las actuaciones de algunos jugadores extranjeros en el partido. En particular, criticó a Sergio Ramos por sus agresiones durante el juego, cuestionando por qué jugadores extranjeros no reciben las mismas sanciones que los jugadores mexicanos. “Si eso lo hubiera hecho alguien de nuestro país, hubiera estado fuera. Te miden con otra vara», declaró Juárez, enfatizando la necesidad de defender el fútbol mexicano y sus valores.

En resumen, el malestar de Pumas no solo se limita a la actuación de los árbitros, sino que también involucra a los jugadores que, según ellos, no están aportando lo necesario para el desarrollo de la liga. La petición es clara: un arbitraje más justo y riguroso que dé un verdadero impulso al fútbol nacional.