Pulque es una bebida tradicional mexicana hecha de la fermentación del aguamiel, el jugo dulce extraído del corazón de ciertas especies de maguey. Esta bebida ha sido consumida por los mexicanos durante miles de años y es considerada por muchos como «el elixir de los dioses».
Historia: La historia del pulque se remonta a la época prehispánica de México, donde se le consideraba una bebida sagrada. La bebida era utilizada en ceremonias religiosas, así como en rituales para honrar a los dioses. Además, el pulque también era una bebida popular entre la gente común y se consumía en fiestas y reuniones.
Proceso: El proceso para hacer pulque comienza con la extracción del aguamiel de la planta de maguey. Para obtener el aguamiel, se hace una incisión en el centro de la planta y se recoge el jugo dulce que fluye hacia fuera. El aguamiel se recolecta en una jarra o cubeta y se deja fermentar durante varios días. Durante la fermentación, el aguamiel se convierte en pulque, que tiene un sabor ligeramente ácido y un contenido alcohólico de alrededor de 4-6%.
Mitología: En la mitología mexicana, existe una diosa llamada Mayahuel, quien se dice que es la madre de los cuatrocientos dioses del pulque. Según la leyenda, los dioses del pulque habían sido desterrados al mundo de los mortales, y su conocimiento de la fabricación de la bebida había sido compartido con los humanos. También se dice que el pulque tenía propiedades medicinales y se utilizaba para tratar diversas enfermedades.
En la actualidad, el pulque sigue siendo una bebida popular en México, aunque su consumo ha disminuido en los últimos años debido a la creciente popularidad de otras bebidas alcohólicas. Sin embargo, sigue siendo considerada como una bebida tradicional y es parte importante de la cultura mexicana.