En un acto de descontento sin precedentes, trabajadores del servicio de recolección de basura en Tepeapulco, Hidalgo, realizaron una impactante protesta frente a la alcaldía, vaciando camiones repletos de desechos en señal de su frustración. La causa de esta acción radical fue la reducción inexplicable en sus salarios, que los empleados describieron como un «rasurado» de sus ingresos.
La falta de respuesta por parte del gobierno municipal impulsó a los manifestantes a adoptar esta medida drástica. Durante la protesta, algunos de los desechos fueron incendiados, amplificando el efecto visual y simbólico de su demanda. Este acto no solo refleja un descontento profundo entre los trabajadores, sino también un conflicto mayor en la administración local, donde la exigencia principal es el respeto a sus derechos laborales y el pago completo de sus salarios.
La imagen de los camiones vacíos y los desechos incendiados se ha convertido en un poderoso llamado de atención, exigiendo que las autoridades locales tomen medidas inmediatas para resolver esta crisis y garantizar el cumplimiento de los derechos de sus empleados.