17 de septiebre de 2024.-La industria limonera en Michoacán se ha detenido por completo en las localidades de Buenavista y Apatzingán tras el trágico asesinato de José Luis Aguiñaga Escalera, un reconocido empresario limonero de la región. El 13 de septiembre, Aguiñaga fue brutalmente asesinado en su rancho, y las primeras investigaciones lo vinculan al cártel de Los Viagras, generando un ambiente de temor y zozobra entre los productores.
En respuesta, los limoneros han decidido suspender sus actividades como protesta, exigiendo que se pongan fin a las extorsiones y la violencia que amenazan su sustento. Empacadoras y productores se han unido al paro, reflejando la gravedad de la situación. La comunidad productora de limón reclama medidas inmediatas que garanticen su seguridad.
Las autoridades de Michoacán, lideradas por la Fiscalía General del Estado, han abierto una carpeta de investigación y reconocen que la extorsión es una de las líneas clave. A pesar de la falta de denuncias previas, el fiscal Adrián López Solís ha reiterado su compromiso de esclarecer el caso y detener a los responsables. Paralelamente, el gobierno estatal está en diálogo con los productores, prometiendo reforzar la seguridad y asumir el control del Tianguis Limonero, una de las principales demandas del gremio.
Sin embargo, los limoneros insisten en que no reanudarán sus labores hasta obtener garantías concretas que les permitan trabajar sin el temor constante de represalias por parte del crimen organizado.