Por Bruno Cortés
En un contexto donde la migración y el abandono del campo siguen siendo problemáticas que afectan a millones de mexicanos, la diputada Roselia Suárez Montes de Oca, del partido Morena, presentó una iniciativa de reforma al artículo 27 de la Constitución Política con un objetivo claro: recuperar la propiedad social de ejidos, comunidades agrarias y pueblos originarios, y fortalecer el campo mexicano. Esta propuesta busca revertir los efectos del modelo neoliberal que, según la legisladora, ha dejado al campo en el olvido y ha generado una migración forzada, especialmente hacia Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades.
La diputada explicó que la reforma tiene como fin reconocer y recuperar la propiedad social de las tierras, garantizando un apoyo real y efectivo para el campo, lo que sería fundamental para lograr la soberanía alimentaria en México. De acuerdo con Suárez Montes de Oca, los campesinos han sido claves para el desarrollo del país y es hora de reconocer su importancia. Además, destacó que muchas personas han tenido que migrar debido al abandono de las comunidades rurales, lo que ha generado una situación difícil para las familias que viven en esas zonas.
En su intervención, la diputada resaltó que la migración no es solo un tema económico, sino también una consecuencia del desdén por el campo mexicano. Mencionó que millones de mexicanos han buscado sobrevivir en países vecinos como Estados Unidos, pues las condiciones en sus lugares de origen no les ofrecen alternativas para un futuro digno. Suárez Montes de Oca reafirmó el compromiso de su bancada para apoyar la iniciativa y devolver la dignidad al sector campesino y migrante.
La propuesta también encontró respaldo en voces de organizaciones campesinas como Macario Hernández, representante de la Asamblea Nacional Indígena, Campesina y Social (ANICS), quien destacó que el propósito de esta reforma es transformar el país desde las bases, desde el campo mexicano. Según Hernández, la lucha es por fortalecer el campo y la soberanía alimentaria, y se remonta a un acuerdo firmado en 2018 con el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, que obtuvo una respuesta positiva por parte de los votantes rurales.
Con este tipo de reformas, se busca no solo devolver las tierras a quienes las trabajaron durante generaciones, sino también garantizar que el sector campesino sea reconocido como pieza clave para el desarrollo nacional. La iniciativa se presenta como un paso más hacia la construcción de un México más justo, en el que se valore y respete a los pueblos originarios y a las comunidades campesinas.