CDMX a 5 de agosto, 2024.- El diputado Luis Enrique Martínez Ventura del Partido del Trabajo (PT) ha propuesto reformas a las leyes Federal del Trabajo y General de Educación para promover políticas de prevención de enfermedades metabólicas y cardiovasculares en el ámbito laboral y educativo. La iniciativa busca que los patrones impulsen programas y campañas trimestrales de información sobre buenos hábitos alimenticios, nutrición y actividad física.
La propuesta de Martínez Ventura sugiere adicionar una fracción XXXIV al artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo, obligando a los empleadores a promover programas de prevención de enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y trastornos de conducta alimentaria. Estos programas, que se realizarían trimestralmente, tienen el objetivo de mejorar la salud de los trabajadores y prevenir enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Además, la iniciativa plantea modificar la fracción VIII del artículo 30 de la Ley General de Educación para incluir la prevención de estas enfermedades en los contenidos educativos impartidos por el Estado, organismos descentralizados y particulares. Esto garantizaría que los niños y jóvenes reciban información crucial sobre salud desde una edad temprana.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2018, el 10.3% de la población mexicana padece diabetes tipo 2, y el 88% sufre de sobrepeso y obesidad. Estas cifras reflejan la necesidad urgente de implementar políticas eficaces para combatir el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, que han proliferado en las últimas cuatro décadas.
Martínez Ventura señaló que dos tercios de las personas con diabetes, sobrepeso y obesidad en México ya padecen hígado graso, una enfermedad metabólica silenciosa pero peligrosa. La propuesta de reforma busca informar y educar a la población sobre estos riesgos, promoviendo cambios en los hábitos de vida.
Las reformas propuestas tienen múltiples beneficios potenciales: reducir las muertes causadas por enfermedades metabólicas y cardiovasculares, aumentar la productividad de los trabajadores, mejorar la calidad de vida y autoestima de las personas, y reducir los gastos de salud tanto para las familias como para el gobierno.
La implementación de estas políticas no solo tendría un impacto positivo en la salud de los trabajadores y estudiantes, sino que también crearía un ambiente laboral más saludable y productivo. Además, se espera que los trabajadores compartan la información recibida en sus centros laborales con sus familias, fortaleciendo así el aprendizaje y la práctica de hábitos saludables en el hogar.