No es fácil imaginar la sorpresa que invadió a las más de 14 mil personas que habitan la localidad de Tierra Amarilla, en Chile. Encontraron a medio kilómetro de su ciudad un agujero de 32 metros diámetro y 64 metros de profundidad.
El fenómeno, que por la perfección del círculo parecía casi ufológico, comenzó a aclararse cuando los expertos llegaron al lugar. Aunque las causas del desprendimiento que formaron el agujero aún son desconocidas, se determinó que a 200 metros más abajo del pozo hay una mina de cobre, cuyos trabajos probablemente tengan relación con el hecho.
La compañía minera canadiense Lundin Mining es propietaria de Alcaparrosa de Candelaria, una mina de cobre a cielo abierto. Si bien, los expertos en geomecánica todavía están analizando la génesis del socavón, la minera decidió detener sus operaciones.