La producción de hidrocarburos líquidos en noviembre de 2022, por parte de Petróleos Mexicanos (PEMEX), obtuvo un incremento de 0.2% comparado con el mismo mes en 2021, esto se traduce en un millón 958 mil barriles diarios. Con este logro, PEMEX continua con ocho meses de constantes alzas en la producción de la petrolera, además de ser el segundo mes con la producción más alta, solo después de enero 2022.
Cabe mencionar que la inversión presupuestal de la petrolera se ha orientado en apoyar la extracción de hidrocarburos y a su proceso en refinerías para la producción de petrolíferos y líquidos del gas. México ha incrementado su producción de curdo ligero en 1.21% mientras que el súper ligero en 6% durante dicho periodo, los cuales se cotizan mejor en el mercado internacional.
Por otra parte, la producción de gas natural alcanzó los 4 millones 845 millones de pies cúbicos diarios, lo que comparado con igual periodo de un año antes muestra un avance de 1.97%, incluyendo la producción con socios.
Mientras que las ventas internas de petrolíferos, que incluye gasolinas, gas natural y turbosina, estas alcanzaron el millón 335 mil miles de barriles diarios, un avance de 11.8% contra noviembre del año pasado, motivadas por la reactivación económica que se ha constatado durante este año. Desagregando las ventas de gasolina, tipo Magna y Premium, se tiene un crecimiento de 6 por ciento.
Teniendo en cuenta que los ingresos por la comercialización interna de petrolíferos alcanzaron los 92 mil 250 millones de pesos durante el onceavo mes, un 32% de incremento comparado con igual mes de un año antes. Dado que las exportaciones, la petrolera obtuvo 2,121 millones de dólares durante noviembre, al promediar un precio promedio del barril de 79.11 dólares.
De acuerdo con el Plan de Negocios 2024-2027 que se dio a conocer la semana pasada, en el primer trimestre del 2021 y durante el primer semestre de 2022, en un entorno con grandes retos económicos y de salud pública, PEMEX continuó implementando la estrategia planteada al inicio de la administración, orientada a fortalecer sus actividades de exploración y producción y, en transformación industrial.
Dichos esfuerzos permitieron en 2021 que la petrolera mexicana registró un margen EBITDA de 33% y de 40% en el primer semestre de 2022, ya que ambos niveles competitivos respecto a los registrados en la industria petrolera por empresas de referencia.