Primeras ganancias del AIFA: Impulsadas por el sector de carga

CDMX a 26 de abril, 2024.- En una notable vuelta de tuerca en su trayectoria económica, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) ha registrado ganancias por primera vez, un logro impulsado principalmente por su dominante sector de transporte de carga. Aunque en tráfico de pasajeros aún se sitúa en la octava posición a nivel nacional, en el manejo de mercancías ha tomado la delantera, convirtiéndose en el epicentro de las operaciones de carga en México.

Desde su apertura en marzo de 2022, AIFA ha sido una pieza clave en la estrategia de desahogo del saturado Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). En su primer trimestre del año, AIFA no solo ha logrado equilibrar sus cuentas, sino que también ha reportado utilidades netas de 78 millones de pesos después de cubrir sus gastos operativos de 412 millones de pesos con ingresos de 490 millones. Esta rentabilidad llega a pesar de la falta de un informe financiero detallado, debido a su administración estatal a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), lo que limita la transparencia comparativa con otras entidades como PEMEX y CFE.

En términos de pasajeros, AIFA ha experimentado un crecimiento, movilizando a 684,500 viajeros en los primeros dos meses del año, lo que representa una mejora significativa respecto al año anterior, cuando no figuraba entre los diez primeros. Sin embargo, sigue detrás de aeropuertos más pequeños como los de Puerto Vallarta y San José del Cabo. El incremento en el número de pasajeros se ha visto favorecido por la mejora en la calificación del espacio aéreo de México a Categoría 1, permitiendo así más vuelos internacionales y el establecimiento de nuevas rutas, especialmente con Estados Unidos, anticipándose a servir a un mercado potencial de 5 millones de pasajeros.

Este progreso en el transporte de carga y la gestión de pasajeros refleja un ajuste exitoso en la operativa del aeropuerto, aunque algunos expertos critican que el crecimiento del AIFA en carga se debe más a mandatos gubernamentales que a una dinámica de mercado orgánica.