Bruno Cortés / Maya Comunicación
Morena entró a un posicionamiento obsesivo resultado de la inseguridad que le dan los números al saberse perdidos en la votación que viene sobre la reforma eléctrica de Palacio Nacional. Están perdidos y exhiben a una 4T moralmente derrotada, parafraseando al macuspano.
En las últimas horas, diputados con licencia y sin licencia, funcionarios del régimen en turno y desde los sótanos de Palacio de Cobián han presionado a los diputados federales priistas de todas las latitudes del País, incluyendo el Estado de México, pero se toparon con pared.
Desesperación e inseguridad son malas consejeras en la operación política. Esta la tienen perdida por más esfuerzo que hagan. Los diputados priistas mexiquenses van en bloque y dejan en claro que su voto será en contra de la iniciativa de marras o del demonio para que quede más claro porque y están más firmes que nunca.
Van a perder la votación del domingo pese a todos los embates y manipulaciones que le dieron al discurso del Presidente Adolfo López Mateos, el mexiquense visionario que nacionalizó la industria eléctrica pero que advertía también lo peligroso que puede llegar a ser una administración gubernamental como la actual que no entiende la necesidad evolutiva en la tecnología y mucho menos que sea capaz de ser eficiente.
En el análisis el discurso de López Mateos, deja ver claramente que la industria eléctrica puede mejorar.
“Una cosa obvia es que Mexico requiere de varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa para lograr la independencia energética. Sería necio afirmar que Mexico no requiere de la capacitación tecnológica en materia eléctrica”.
En consecuencia tenemos a una CFE que es obsoleta tecnológicamente y el Estado Mexicano carece de recursos para hacerla eficiente. En el actual régimen no hay capacidad administrativa, son ineficientes e incompetentes y esos son los riesgos que veía López Mateos.
No se está dando la posibilidad que las empresas extranjeras compren acciones sino que compitan en el
mercado. Ya lo veía venir López Mateos cada uno de esos riesgos de la ineficiencia administrativa y la regresión tecnológica que tiene este gobierno.
López Mateos hizo lo correcto pero veía un riesgo como lo que hoy existe en el País. La empresa pública no tiene cómo salir adelante. Por eso están buscando confundir ante una partida que ya tienen pérdida.