Este jueves, 18 de julio, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón ha emitido un nuevo proyecto que establece un plazo para resolver internamente las quejas presentadas por expresidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) respecto a los recientes cambios estatutarios.
El proyecto del magistrado ha ordenado a la Comisión de Justicia Partidaria del PRI resolver las quejas interpuestas por Enrique Ochoa Reza, Pedro Joaquín Coldwell, Dulce María Sauri Riancho y Manlio Fabio Beltrones. Estas quejas están relacionadas con las modificaciones realizadas durante la Asamblea Nacional XXIV, las cuales permitirían la reelección de Alejandro ‘Alito’ Moreno por dos períodos adicionales.
Según lo establecido por Reyes Rodríguez Mondragón, la Comisión de Justicia Partidaria tiene como plazo máximo el próximo 22 de julio de 2024 para resolver las controversias. En caso de no cumplir con esta instrucción, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) intervendrá directamente en el asunto.
«Se instruye a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI que resuelva los juicios que se le rencauzan antes de la fecha dispuesta en la propia Convocatoria del PRI para el registro de candidaturas», menciona el proyecto del magistrado. Además, señala que el incumplimiento de esta orden se interpretaría como agotamiento de la instancia interna, facultando al TEPJF para resolver la controversia.
Las declaraciones realizadas por Dulce María Sauri y Enrique Ochoa Reza ayer, luego de una reunión con el magistrado Reyes Mondragón, confirmaron que las quejas serían turnadas a la Comisión de Justicia Partidaria, que ahora tiene el mandato de resolverlas antes del plazo establecido.
Por otro lado, Uuc-Kib Espadas Ancona, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), ha iniciado un proceso de revisión de las reformas estatutarias aprobadas por el PRI. Este proceso busca asegurar que dichos cambios no violen ninguna disposición constitucional o legal.
Con esta decisión del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, se espera que la controversia interna en el PRI respecto a las reformas estatutarias encuentre una resolución antes del proceso de registro de candidaturas, marcando un hito importante en la dinámica política interna del partido rumbo a las elecciones futuras.