CDMX a 14 de agosto, 2024.- En un entorno político cada vez más polarizado, Alejandro «Alito» Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha dejado claro que, aunque su partido está dispuesto a dialogar y construir acuerdos con Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta electa de México, rechazarán contundentemente cualquier intento de imponer el «Plan C», especialmente en lo que respecta a la reforma del Poder Judicial.
Durante una conferencia de prensa, Moreno subrayó que el PRI se mantendrá como una oposición firme y crítica, comprometida con la defensa del Poder Judicial y de los organismos autónomos como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). “En el PRI tenemos capacidad, experiencia y categoría política,” afirmó Moreno. “Vamos a ser una oposición firme, clara y contundente. En una democracia se dialoga y se construyen acuerdos, pero siempre en defensa de este país.”
Moreno aprovechó la ocasión para señalar la aparente hipocresía en las críticas hacia su partido. Comentó que, mientras el PAN es elogiado por dialogar con el gobierno, al PRI se le acusa de formar una alianza cuestionable. «Si el PAN se reúne con el gobierno, es ‘democracia’. Si lo hace el PRI, es ‘PRIMOR’,» ironizó.
El dirigente priista también destacó que el partido se prepara para dar una batalla legislativa en el próximo periodo de sesiones, con un enfoque particular en un Paquete Económico 2025 que responda a las necesidades sociales, aborde la seguridad, salud y educación, y revitalice los sectores productivos. Además, enfatizó la importancia de fortalecer a los organismos autónomos desde el ámbito presupuestal, y reiteró el apoyo del PRI al INE y al TEPJF.
En cuanto a la labor legislativa, Moreno afirmó que el PRI ya ha comenzado a trabajar en sus agendas tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, y que han iniciado reuniones con los Grupos Parlamentarios para integrar las propuestas y compromisos de campaña en una agenda legislativa robusta. «El grupo mayoritario puede tener los números para imponer su agenda, pero eso solo nos motiva a manifestarnos con firmeza, carácter y determinación,» sentenció.
La postura del PRI, liderada por Alejandro Moreno, marca una línea clara: están abiertos al diálogo y a la construcción de acuerdos, pero no comprometerán sus principios ni su misión de defender las instituciones democráticas de México.