El Grupo Parlamentario del PRI celebró que en el pasado periodo ordinario de sesiones se aprobó, de manera unánime, tanto en Cámara de Diputados, como el Senado de la República, prohibir contraer matrimonio o cohabitar con un menor, por lo que quien lo cometa podría pasar 15 años en prisión, con mayores penas si la víctima pertenece a una comunidad indígena o afromexicana.
En un comunicado, la bancada encabezada por el coordinador Rubén Moreira Valdez, destacó que se tenía ese compromiso con la niñez mexicana y se cumplió.
En todo momento, las y los diputados del PRI apoyaron la propuesta de su compañera oaxaqueña Eufrosina Cruz Mendoza, en la que expuso la necesidad de sancionar el matrimonio infantil forzado que genera abandono escolar, violencia doméstica y embarazos a corta edad.
El planeamiento se realizó en un contexto en el que una de cada cien niñas entre 12 y 14 años se encuentran casadas, en unión libre o en contra de su voluntad, de acuerdo a organizaciones de la sociedad civil.
“Nunca más nadie ultrajará el cuerpo de una niña, nadie más la violentará, menos bajo el término de usos y costumbres”, estableció Cruz Mendoza luego que el Senado avalara su iniciativa, a lo que agregó que ahora las niñas sabrán que tienen el derecho de construir su propia historia.
Para las y los legisladores priistas el compromiso con los menores de edad continúa, por lo que hicieron un llamado a los congresos estatales para que los Códigos Penales de las entidades sean modificados a la brevedad, a fin de evitar que esta práctica persista, sobre todo en comunidades que se escudan en los usos y costumbres.