A menos de dos meses de haber empezado el año, los poco más de 60 albergues migratorios en la frontera norte de México ya se encuentran a su máxima capacidad, debido a la persistente llegada de viajeros de Centroamérica y el Caribe, así como el retorno de migrantes a nuestro país desde Estados Unidos, con el regreso del programa Quédate en México.
De acuerdo con informes del Instituto Nacional de Migración (INM), no hay un censo de migrantes que se encuentran en el norte de manera irregular, debido a que se encuentran en constante movimiento y es imposible contarlos; sin embargo, responsables de albergues y expertos en el tema señalan que hay aproximadamente cinco mil indocumentados por entidad que buscan refugio, alimentación y un lugar para esperar que se agilicen los procesos de asilo con Estados Unidos.
Blanca “N”, migrante de Honduras, se encuentra varada en Piedras Negras, Coahuila, desde hace un mes, luego de salir de la Ciudad de México (llegó en la caravana del 23 de octubre desde Chiapas) y pasar por Monterrey, Nuevo León; sin embargo, actualmente vive en una casa abandonada junto a su esposo y su hijo, sin recursos para ingresar su solicitud de asilo a Estados Unidos.
Datos de la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación (Segob) detallan que al cierre de 2021, en Baja California fueron detenidos cinco mil 549 extranjeros; en Chihuahua, cuatro mil 743; en Coahuila, 14 mil 448; Nuevo León, siete mil 710; Sonora, 11 mil 210, y Tamaulipas, 18 mil 111, siendo la entidad que más captura.
Por su parte, Esmeralda Shiu, vocera de la Coalición ProDefensa del Migrante en Baja California, explicó que los albergues “están a reventar” y los migrantes siguen llegando a Tijuana y Mexicali, ya que buscan asilo al vecino del norte, pero falta demasiado apoyo, ya que deben esperar muchos meses hasta obtener respuesta en un lugar digno.