“Establecer una red, un sistema de huertos urbanos en la ciudad, potencia que compartamos muchas más cosas, más allá de tener un huerto, uno pequeño, mediano o grande, creo que potencia un sentido de colectividad, un sentido de lucha, un sentido de construcción por algo que estoy segura que todas, que todos, queremos, que es construir nuestro futuro, un futuro para nosotros, para nuestros hijos, nuestras hijas, un futuro para la vida en general”, aseguró la doctora Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina.
Desde el auditorio Quinta Colorada del Bosque de Chapultepec, sostuvo que el reto de quienes viven en las ciudades es el de reconstruir un lazo de conexión con la naturaleza: “una de las formas, creo yo, más hermosas, es por lo menos teniendo una maceta en nuestro balcón, en nuestra ventana”, dijo.
Por ello, recordó que junto con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, uno de los planteamientos que se hicieron fue el de cómo reabrir a la naturaleza las puertas de esta ciudad.
“Cómo dejar de ver a la naturaleza como esta escenografía que está alrededor de la ciudad dándonos belleza, a la cual vamos de vez en cuando a visitar y cómo verdaderamente la reintegramos a nuestra vida”, apuntó.
Con este Sistema conformado por huertos comunitarios, colectivos de huerteras y huerteros, huerto escuelas, huertos de traspatio y huertos en unidades habitacionales, acentuó que se logra abrir un sentido de naturaleza, de colectividad, de participación para construir un futuro más grande, abierto, más seguro, más justo y de más comunicación con los seres vivos.
Además de la integración del Sistema de Huertos Urbanos de la Ciudad de México, se realizó el mapeo y levantamiento de información de los huertos comunitarios en la capital, con el propósito de contar con un diagnóstico útil para el diseño de políticas públicas orientadas al fortalecimiento de los huertos urbanos, así como agrupar a actores públicos y sociales en una red de colaboración que permita la consolidación de estos sitios.
Sharon Gil, responsable de la Unidad de Ciudades del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destacó la oportunidad de establecer sinergias con potenciales aliados para consolidar esta red de colaboración, además de celebrar la suma de esfuerzos por una ciudad sana, sustentable y resiliente.
En la Ciudad de México, como en otras ciudades del mundo, existe un interés creciente por la agricultura urbana, así como numerosas experiencias colectivas en la materia y un reconocimiento de los huertos urbanos como una solución basada en la naturaleza que genera múltiples beneficios socioambientales. Por ejemplo: promueven el aumento de áreas verdes y biodiversidad, actividades en familia y en comunidad, lo que contribuye a fomentar el sentido de identidad y pertenencia, así como la economía local, social y solidaria.
En su oportunidad, Dolores Barrientos, representante del PNUMA en México, mencionó que el “Sistema de Huertos Urbanos de la Ciudad de México” ofrece una solución urbana a temas relacionados con la crisis alimentaria a nivel mundial y de pérdida de biodiversidad.
“Nos enseña que es muy importante la organización social en todos los sentidos, así como nos organizamos políticamente para apoyar a un partido o algún candidato nos tenemos que seguir organizando precisamente para buscar estas construcciones de bienestar que contribuyan específicamente a frenar esta crisis alimentaria en el corto y mediano plazo”, dijo.
Tania Larios, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica del Congreso local, urgió a implementar proyectos como el de huertos urbanos, pues sostuvo que para 2050 más del 60 por ciento de las personas vivirán en la ciudad.
También se expuso un panorama del presente y el futuro del Sistema de Huertos Urbanos de la Ciudad de México como una solución basada en la naturaleza, cuyos esfuerzos conjuntos contribuyen a su fortalecimiento y expansión recíproca, así como a la protección ambiental, la resiliencia urbana y el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.