La organización Mexicanos Primero urgió a generar nuevas dinámicas de aprendizaje para impulsar el desarrollo académico, más allá de sólo repasar los contenidos.
Lo anterior, luego de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) mantendrá su postura de no reprobar a niñas, niños y adolescentes que estén cursando la educación básica en escuelas públicas y privadas.
En una entrevista, Fernando Ruiz, director de investigación de dicha organización, dijo que la decisión es polémica pero necesaria, porque el reprobar se atrasa al estudiante o se trunca la trayectoria académica.
“Y puede generar justamente un efecto de abandono escolar, porque en las investigaciones se ha identificado que (además de ) la situación económica, afecta a los estudiantes la situación académica”, expresó.
Consideró que reprobar estudiantes es castigarlos a pesar de que el sistema ha sido incapaz de brindar las condiciones necesarias para el aprendizaje a distancia, y tampoco ha garantizado condiciones de regreso a actividades presenciales.
En tanto, tutores difirieron sobre el impacto de la medida tomada por la SEP. Para Pedro Zedillo Castillo, padre de un niño que cursa el primer grado de primaria, en lugar de aportar al conocimiento de los niños, la decisión puede resultar contraproducente.
“No creo que sea una buena estrategia porque de por sí, a causa de la pandemia, los niños ya han perdido la oportunidad de tener una educación adecuada, ahora que ya se regresó a las aulas es cuando más se les debe exigir”.
En tanto, Cecilia Tacuba, madre de dos adolescentes, consideró que justo por la pandemia los alumnos se han vuelto “más independientes, y lo que a ellos les importa es adquirir conocimientos y no tanto el número de la calificación”.
“Cuando las calificaciones son reprobatorias nos ayuda a nosotros como padres para brindarles apoyo y puedan mejorar sus calificaciones”, Gabriela Vega, madre de un niño de quinto de primaria.
“El hecho de que ningún niño pueda ser reprobado provoca menos compromiso por parte de los alumnos en el cumplimiento de sus trabajos”, Erika Olguín, docente de secundaria.