Ante el incremento exponencial de cirugías estéticas en el país, la Cámara de Diputados ha presentado una iniciativa para fortalecer la reglamentación en el sector. Jesús Fernando García Hernández, diputado del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), impulsa un proyecto que busca distinguir entre cirugía reconstructiva y cirugía estética, un paso esencial para combatir las malas prácticas y garantizar la seguridad de los pacientes.
México ha observado un crecimiento significativo en el número de intervenciones estéticas, ubicándose en tercer lugar a nivel mundial, sólo por detrás de Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, este auge ha traído consigo un preocupante aumento de prácticas realizadas por pseudocirujanos y clínicas sin las certificaciones necesarias.
«Los factores como el desarrollo económico, la globalización y la sobreexposición de rasgos anatómicos occidentales en los medios de comunicación han influido en el aumento de la demanda de cirugías estéticas», argumenta el diputado García.
El proyecto cuenta con el respaldo y asesoramiento del COLEGIO NACIONAL DE MEDICOS QUIRURGICOS Y CIRUGIA ESTETICA A.C., uno de los pocos organismos que opera bajo una estricta regulación en el país.
La nueva propuesta pretende definir claramente la diferencia entre la cirugía estética, que busca mejorar la apariencia por motivos de belleza, y la cirugía reconstructiva, centrada en la restauración del aspecto físico tras accidentes o enfermedades.
Además, establece sanciones severas para quienes operen sin seguir los protocolos adecuados. Las personas o instituciones que practiquen sin cumplir con las certificaciones necesarias enfrentarán penas de 15 a 40 años de prisión, multas significativas, decomiso de instrumentos y establecimientos, así como la inhabilitación y retiro de título y cédula profesional.