- econoce que existen vicios y obstáculos en los procesos de justicia, sin embargo, es momento de cambiarlos.
Morelos, México – A fin de contribuir en la transformación del sistema judicial en el estado de Morelos, Alejandro Roldan Olvera se postula para ocupar el cargo de Magistrado de Circuito en el Tribunal Colegiado de Apelación en materia Mixta, “es tiempo de hacer un Poder Judicial sin vicios y cercano a la gente.”
Egresado de la Universidad Panamericana, donde obtuvo su Licenciatura en Derecho y una Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, Roldan Olvera inició su carrera profesional en el Poder Judicial como Oficial Judicial en el Juzgado Primero de Distrito en Morelos. Su dedicación y compromiso lo llevaron a desempeñarse como Secretario Proyectista en el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito en la Ciudad de México.
Su experiencia más significativa se desarrolló en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde trabajó durante dieciocho años en diversos cargos administrativos y jurisdiccionales. Entre sus responsabilidades, se destacó como Secretario de Seguimiento de Comités y Comisiones de Ministros, así como Secretario de Estudio y Cuenta de Ministro. Esta etapa de su carrera le permitió adquirir una visión crítica y profunda sobre las necesidades del sistema judicial, así como desarrollar habilidades de dirección y liderazgo.
Roldan Olvera ha manifestado que su paso por el Poder Judicial de la Federación le permitió identificar los vicios y defectos que afectan al sistema judicial actual. Su objetivo es implementar cambios que fortalezcan la confianza de la ciudadanía en las instituciones judiciales y garanticen un acceso equitativo a la justicia para todos.
Con 21 años de experiencia en la carrera judicial, Alejandro Roldan Olvera se presenta como un candidato comprometido con la transformación del sistema de justicia en Morelos, buscando construir un entorno donde la justicia sea accesible y efectiva para todos los ciudadanos. Su visión incluye la promoción de un sistema judicial más justo, donde cada persona pueda sentirse protegida y escuchada.