La Ciudad de México es un crisol de culturas, y la Plaza de las Tres Culturas es un testimonio tangible de esta diversidad histórica. Ubicada en el conjunto urbano Nonoalco Tlatelolco, al norte del Centro Histórico de la ciudad, esta plaza lleva en su nombre la esencia de México y su rica historia. Acompáñanos en un viaje a través del tiempo para descubrir por qué se llama así y lo que encierra en sus piedras y monumentos.
La Plaza de las Tres Culturas es única en su género, ya que en su entorno se encuentran tres conjuntos arquitectónicos que representan diferentes etapas cruciales de la historia mexicana. En primer lugar, nos transporta a la época mesoamericana, ya que en esta plaza se ubican los restos de lo que fue la ciudad México-Tlatelolco, una segunda capital del imperio azteca fundada por los tlatelolcas. Los vestigios de esta civilización nos recuerdan la grandeza de su mercado, que llegó a ser el más grande de su época.
La época colonial está representada por el imponente templo católico de Santiago, una estructura que fue construida con las piedras de los templos prehispánicos. Este templo formaba parte del gran Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, la primera institución de educación superior de América destinada a los indígenas. Su construcción se inició en 1521, y su ubicación fue elegida por su importancia histórica, ya que en ese lugar los guerreros mexicas resistieron heroicamente durante 80 días la caída de Tenochtitlán.
El México moderno del siglo XX también encuentra su lugar en esta plaza. Fue en la década de los sesenta cuando el entonces presidente Adolfo López Mateos la inauguró como el elemento central del conjunto habitacional Tlatelolco Nonoalco, que se estaba estrenando en esa época. Los arquitectos Mario Pani y Ricardo de Robina diseñaron esta nueva etapa de la plaza, marcando así la continuidad de su historia.
En la misma década, se erigió la torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores, un edificio elegante revestido de mármol blanco diseñado por Pedro Ramírez Vázquez. Actualmente, este edificio alberga el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM, consolidando la relevancia cultural y educativa de la plaza.
Sin embargo, la Plaza de las Tres Culturas también guarda un oscuro episodio en su historia. El dos de octubre de 1968, en el contexto del movimiento estudiantil de ese año, se vivió la trágica matanza de Tlatelolco, donde perdieron la vida decenas de jóvenes. En memoria de los fallecidos, se erigió un monumento en la explanada de la plaza, inaugurado el 2 de octubre de 1993, en el 25 aniversario de la masacre. Este monumento incluye una lista con los nombres de algunos de los caídos y un fragmento del poema «Memorial de Tlatelolco» de Rosario Castellanos, que evoca el impacto y la indiferencia ante la tragedia.
Hoy en día, la Plaza de las Tres Culturas es un lugar de gran significado histórico y cultural que refleja la riqueza de México a través de los siglos. Ubicada en Eje Central Lázaro Cárdenas esquina con Avenida Flores Magón, en Nonoalco Tlatelolco, Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, es un espacio que invita a la reflexión sobre nuestra identidad y nuestra historia. Puedes llegar a ella fácilmente en Metro, tomando la línea 3 y descendiendo en la estación Tlatelolco. La Plaza de las Tres Culturas es, sin duda, un lugar que merece ser visitado para conocer y celebrar la diversidad cultural que define a México.