Cuando los pasajeros del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México cruzan las puertas de la estación Observatorio, se adentran en una experiencia única. El símbolo de esta estación, un domo estilizado con un telescopio entreabierto, evoca un pasado astronómico que pocos conocen, pero que es esencial para entender por qué se llama así.
La Línea 1 y su Icono: La estación Observatorio, parte de la «Línea Rosa» del Metro, ha sido un punto de referencia en la ciudad desde su inauguración. Actualmente en remodelación, su tramo entre Salto del Agua y Pantitlán permanece cerrado al público, pero se espera que vuelva a abrir sus puertas en febrero de este año.
Un Vínculo con el Universo: ¿Por qué Observatorio? La respuesta se encuentra en la historia de la observación astronómica en la Ciudad de México. Hace muchos años, cerca de la estación Tacubaya, se encontraba el Observatorio Astronómico Nacional. Este observatorio fue el motivo de que la estación tomara su nombre y símbolo característico.
El Domo y el Telescopio: La imagen que representa a esta estación es un domo que se abre ligeramente, revelando la lente de un telescopio. La paleta de colores rosa y blanco resalta la tonalidad de la Línea 1 del Metro.
Un Viaje a través del Tiempo: La historia del observatorio es un viaje a través del tiempo y la expansión de la ciudad. Inicialmente ubicado en la azotea del Palacio Nacional en 1867, se trasladó al Castillo de Chapultepec un año después. Con el crecimiento de la ciudad, se movió a Tacubaya en 1908.
El Cambio de Escenario: La mancha urbana siguió extendiéndose, lo que dificultó la observación astronómica en Tacubaya. En 1942, el observatorio encontró su último destino en Tonantzintla, Puebla. El edificio original en Tacubaya fue demolido en 1963 para dar paso a la Escuela Nacional Preparatoria Número 4 de la UNAM.
Así, el Metro Observatorio recibe su nombre y símbolo en honor a esta rica historia de observación astronómica en la Ciudad de México y su ubicación en un punto histórico clave. Cada vez que abordas un tren en esta estación, estás dando un pequeño salto a través del tiempo y el espacio, conectando el pasado y el presente en un viaje que trasciende las estaciones del Metro.