En septiembre de 2017, Apple sorprendió al mundo tecnológico al presentar simultáneamente el iPhone 8 y el iPhone X, saltándose por completo el iPhone 9. Esta decisión generó mucha curiosidad entre los usuarios y expertos del sector, quienes se preguntaban por qué la compañía de Cupertino había optado por omitir un número en su reconocida línea de smartphones. A continuación, analizaremos los motivos detrás de esta estrategia.
Celebración del décimo aniversario
La razón principal por la que Apple decidió saltar directamente del iPhone 8 al iPhone X fue para conmemorar el décimo aniversario del lanzamiento del primer iPhone. El iPhone X (pronunciado «iPhone diez») representaba una década de innovación en la línea de smartphones de Apple, y la compañía quería darle un significado especial a este hito.
Un salto tecnológico significativo
El iPhone X no solo marcaba un aniversario importante, sino que también representaba un cambio radical en el diseño y las características del dispositivo. Entre las novedades más destacadas se encontraban:
- Pantalla OLED de borde a borde
- Eliminación del botón de inicio físico
- Introducción de Face ID para el desbloqueo facial
- Nuevo sistema de navegación por gestos
Estas innovaciones justificaban un salto en la numeración, ya que el iPhone X se diferenciaba significativamente de sus predecesores.
Estrategia de marketing
La decisión de omitir el iPhone 9 también puede interpretarse como una estrategia de marketing inteligente por parte de Apple. Al presentar el iPhone 8 y el iPhone X simultáneamente, la compañía creó dos categorías distintas de productos:
- El iPhone 8 y 8 Plus, que seguían la línea de diseño tradicional.
- El iPhone X, que representaba el futuro de la línea iPhone.
Esta diferenciación permitió a Apple ofrecer opciones para diferentes segmentos del mercado y posicionar al iPhone X como un producto premium y revolucionario.
Consideraciones culturales
Aunque no fue la razón principal, es interesante mencionar que en algunas culturas, como la china y la japonesa, el número 9 puede tener connotaciones negativas. En japonés, por ejemplo, la pronunciación del número 9 («ku») es similar a la palabra que significa «sufrimiento». Si bien esto no fue determinante, pudo haber sido un factor adicional en la decisión de Apple.
Impacto en la nomenclatura futura
La introducción del iPhone X estableció un nuevo estándar para la nomenclatura de los iPhones posteriores. Después del iPhone X, Apple continuó con el iPhone XS, XR, y luego volvió a los números con el iPhone 11, 12, 13, y así sucesivamente. Esta decisión ha permitido a la compañía mantener una numeración más coherente en los años siguientes.
La decisión de Apple de saltar el iPhone 9 fue una combinación de factores estratégicos y simbólicos. Al conmemorar el décimo aniversario del iPhone con un modelo revolucionario, la compañía no solo celebró su historia, sino que también estableció una nueva dirección para el futuro de sus smartphones. Esta movida audaz demostró una vez más la capacidad de Apple para generar expectativa y mantener su posición como líder en innovación en el mercado de dispositivos móviles.