Cada año, al acercarse el Día de Muertos, los hogares y altares de México se llenan del vibrante color amarillo y naranja de la flor de cempasúchil. Esta flor es mucho más que un adorno; forma parte del patrimonio cultural y espiritual de México. Tradicionalmente, se colocan senderos con pétalos de cempasúchil desde la entrada de los hogares hasta el altar, simbolizando un camino que guía a las almas de los difuntos para que puedan reunirse con sus seres queridos.
El cempasúchil es originario de México y su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl”, que se traduce como “veinte flores” o “varias flores”. Los mexicas asociaban el color amarillo de la flor con el sol, símbolo de vida y muerte. Era utilizada para honrar a los muertos en rituales prehispánicos, ya que se creía que los pétalos iluminaban el camino de regreso al mundo terrenal.
La flor tiene tallos que pueden alcanzar un metro de altura y sus botones miden hasta cinco centímetros de diámetro. Su uso ceremonial sigue vivo en las festividades actuales, especialmente durante el Día de Muertos, el 1 y 2 de noviembre.
Los estados líderes en la producción de cempasúchil
La flor de cempasúchil florece tras la temporada de lluvias y se cultiva principalmente en los estados de:
- Guanajuato
- Hidalgo
- Michoacán
- Estado de México
Estos estados cuentan con condiciones de suelo y clima ideales para el cultivo. En el Estado de México, pequeños productores venden manojos entre 60 y 70 pesos, mientras que las macetas oscilan entre 15 y 18 pesos. La demanda de cempasúchil crece en la tercera semana de octubre, lo que provoca un aumento en los precios debido a la alta demanda para los altares y ofrendas.
Además de su papel simbólico en el Día de Muertos, el cempasúchil tiene aplicaciones medicinales y prácticas en diversos campos:
- Medicina tradicional: Se utiliza para tratar problemas digestivos, fiebre y tos, así como padecimientos de la piel como verrugas y llagas.
- Colorante natural: De sus pétalos se obtiene un tinte utilizado en ropa, alimentos y objetos decorativos.
- Avicultura: Se añade a la alimentación de aves para intensificar el color amarillo de su piel y la yema de los huevos.
- Bebidas artesanales: Es un ingrediente en cervezas artesanales, nieves y pulques, agregando un toque único a estas preparaciones.