Por Bruno Cortés
El tipo de cambio entre el peso mexicano y el dólar ha generado ruido en los últimos días, y es posible que te preguntes por qué te afecta. Hoy, el dólar alcanzó los 20.04 pesos, cuando ayer estaba en 19.95. Aunque no parece un gran salto, este tipo de fluctuaciones puede afectar tu vida diaria. ¿Por qué? Te lo explicamos.
¿Qué está pasando con el peso?
- Incertidumbre política: La elección presidencial reciente y las propuestas de cambios importantes en la Constitución, como la idea de elegir jueces y magistrados por voto popular, han creado nerviosismo en los mercados. Esto genera dudas sobre la seguridad jurídica en México, y los inversionistas prefieren retirar su dinero cuando no están seguros de lo que pueda pasar.
- Problemas en la economía global: Los mercados internacionales no andan bien, especialmente en Asia, y esto también está pegando al peso. Cuando hay incertidumbre a nivel global, los inversores buscan proteger su dinero y, en el caso de monedas de países emergentes como México, suelen vender sus activos, lo que devalúa el peso.
- Inflación: Aunque la inflación está bajando, sigue siendo un problema. El Banco de México quiere mantenerla entre el 3% y el 4%, pero sigue por encima de esos números, lo que genera preocupación en los consumidores y en el mercado.
¿Y cómo afecta esto tu vida?
- Suben los precios: Con el peso más débil, todo lo que importamos —desde la gasolina hasta algunos alimentos— se vuelve más caro. Esto puede provocar que los precios de los productos y servicios que compras diariamente también suban.
- Menos inversión extranjera: La situación política y económica crea un ambiente de inseguridad que puede ahuyentar a los inversores extranjeros, lo cual afecta el crecimiento económico del país. Si hay menos inversión, puede haber menos empleos o salarios estancados.
¿Qué sigue?
Si el peso sigue perdiendo valor, podríamos ver que los precios sigan subiendo y que la economía en general se desacelere. Esto impacta los ingresos del gobierno y, con menos dinero, es más difícil para el país invertir en proyectos importantes o brindar apoyo económico.