Dos años de caída en los nacimientos: ¿qué está pasando?
México está experimentando una disminución significativa en el número de nacimientos por segundo año consecutivo. Según datos del INEGI, en 2023 se registraron 1,820,888 nacimientos, lo que representa un descenso del 3.7% respecto al año anterior. Esto confirma una tendencia a la baja, ya que en 2022 también se había reportado una caída del 1.1%. La tasa de nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil bajó a 52.2, mientras que el índice de fecundidad quedó en 1.8 hijos por mujer, por debajo del nivel de reemplazo necesario para mantener una población estable.
¿Qué está provocando este fenómeno?
La reducción en la natalidad no es un hecho aislado, sino el resultado de varios cambios sociales, económicos y culturales:
- Impacto de la pandemia: La incertidumbre económica y social que trajo la pandemia de COVID-19 empujó a muchas parejas a posponer la decisión de tener hijos.
- Mayor acceso a la educación y planificación familiar: Las personas ahora tienen más herramientas para tomar decisiones conscientes sobre la maternidad y paternidad.
- Cambio en las preferencias culturales: Cada vez más parejas optan por tener menos hijos o retrasar la maternidad para priorizar otras metas personales o profesionales.
Comparativa de nacimientos en los últimos años
Año | Nacimientos Registrados | Tasa por mil mujeres |
---|---|---|
2021 | 1,171,953 | – |
2022 | 1,891,388 | 54.5 |
2023 | 1,820,888 | 52.2 |
Como se observa, el número de nacimientos no ha regresado a los niveles previos a la pandemia, lo que revela un patrón constante de descenso.
¿Por qué esto es relevante para el futuro de México?
El índice de fecundidad de 1.8 hijos por mujer indica que México no está garantizando una estructura demográfica sostenible a largo plazo. Para mantener una población estable, se necesitaría un promedio de al menos 2.1 hijos por mujer. Si esta tendencia continúa, el país podría enfrentar problemas en el futuro, como el envejecimiento poblacional y una menor fuerza laboral.
Reflexión final
El descenso en la natalidad es un fenómeno complejo que requiere atención urgente de las políticas públicas. Es necesario diseñar estrategias que respondan a los nuevos desafíos demográficos, como fomentar la inclusión laboral y el acceso a servicios para las familias, sin perder de vista los cambios culturales que están moldeando las decisiones de la gente.