El volcán Popocatépetl, también conocido como Don Goyo, sorprendió a todos cuando expulsó una fumarola en forma de corazón, lo que inmediatamente hizo que los usuarios de la plataforma X (anteriormente Twitter) recordaran la romántica leyenda que une a este volcán con su amada, el Iztaccíhuatl.
La imagen de la fumarola, compartida por la cuenta @webcamsdemexico, generó una ola de reacciones entre los internautas, quienes no tardaron en asociar la inusual forma del humo con la trágica y emotiva leyenda de los dos volcanes. Según la tradición, Popocatépetl representa a un valiente guerrero tlaxcalteca que sigue velando el eterno sueño de su amada, la princesa Iztaccíhuatl, ahora convertida en montaña.
De acuerdo con la leyenda, Iztaccíhuatl, una princesa tlaxcalteca, se enamoró de Popocatépetl, un guerrero que debía partir a la guerra contra los aztecas. Antes de irse, Popocatépetl pidió la mano de la princesa, promesa que se cumpliría solo si él regresaba victorioso. Sin embargo, la princesa fue engañada por un celoso rival, quien le dijo que Popocatépetl había muerto en batalla. Desgarrada por la tristeza, Iztaccíhuatl falleció, incapaz de soportar la pérdida de su amor.
Al regresar, Popocatépetl, aún con la victoria en sus manos, encontró a su amada muerta. Devastado, decidió honrar su amor construyendo una gran tumba y, con el cuerpo de Iztaccíhuatl en la cima, permaneció a su lado con una antorcha humeante. Con el tiempo, los dos amantes se transformaron en los imponentes volcanes que hoy conocemos. Cuando Popocatépetl recuerda a su amada, su corazón ardiente provoca fumarolas que se elevan hacia el cielo, como lo hizo el 23 de octubre.
Este tipo de fenómenos, además de ser un recordatorio de la actividad constante del Popocatépetl, también reaviva el vínculo cultural y emocional que los mexicanos tienen con la leyenda de estos volcanes. La imagen de la fumarola en forma de corazón no solo asombró a los usuarios de redes, sino que también fue vista como un gesto romántico de la naturaleza, evocando el amor eterno entre el guerrero y la princesa.
La actividad del Popocatépetl es monitoreada constantemente por las autoridades de protección civil, quienes recomiendan estar atentos a las indicaciones para evitar cualquier riesgo.