Durante la inauguración del foro “El fortalecimiento de Pemex en la 4T”, la presidenta de la Comisión de Energía, Rocío Adriana Abreu Artiñano, aseguró que la actual administración federal está consciente de la situación que atraviesa el mercado de combustibles en México y a nivel internacional.
Por ello, dijo, el gobierno se ha dado a la tarea de establecer una ruta de trabajo que permita en el corto y mediano plazos cumplir con más del 90 por ciento de la demanda nacional de energía y evitar el enorme gasto de 21 mil 500 millones de dólares en subsidios.
Comentó que, como país, somos productores de materia prima, pero mandamos a refinar combustibles a India, China y a otros países que no producen una sola gota de petróleo. “Ahí está el negocio, la oportunidad, y eso no es extraer materia prima, sino refinar”.
Pero la senadora de Morena consideró que si la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no hubiera hecho ese gasto en subsidios, se estaría cotizando el litro de diésel, gasolina, turbosina a precios muy elevados y se habría afectado todo el mercado de combustibles, además de dañar toda la red de transporte que se utiliza para movilizarlos por el territorio nacional.
“Sin duda alguna tenemos que trabajar en el combate al calentamiento global que afecta a todos y también estar conscientes que la población mundial va a aumentar del 8 al 20 por ciento, y eso va a disparar el consumo de alimentos, combustibles y todo lo que generamos y consumimos cada ser humano”, pronosticó.
La senadora Abreu Artiñano señaló que es ahí donde las energías limpias o renovables, también llamadas itinerantes, deben tener un soporte o impulso, porque tienen que ver con el clima, capacidad, tiempo y “porque estamos nacionalizando el litio que vendemos como arena, cuando China lo está haciendo en todas las industrias almacenando energía y nosotros no tenemos esa capacidad”.
En este sentido, dijo que debe continuar el impulso a la generación de energías limpias o renovables, para combatir la contaminación y revertir el cambio climático, pero también fortalecer la refinación de petróleo, para producir combustibles baratos y favorecer a la industria y empresas mexicanas en el abaratamiento de sus costos de producción, con lo que podrían competir con sus similares extranjeras.
Por eso, dijo, el gobierno está invirtiendo en la modernización de seis refinerías en el país, ubicadas en Tula, Hidalgo; Salamanca, Guanajuato; Minatitlán, Veracruz; Madero, Tamaulipas; Cadereyta, Nuevo León; y en Salina Cruz, Oaxaca, para aumentar la producción, por lo que se prevé que al final del sexenio se esté abasteciendo en productos refinados baratos al 98 por ciento de la población. “Se podrá ahorrar para reinvertir en proyectos productivos”, vaticinó.
Dijo que las familias de clase media viven “casi sin problemas” económicos, pero en el caso de la población de bajos recursos tendrán serias dificultades para tener acceso a coches eléctricos o híbridos, porque son muy caros.
“Debemos ofrecer a la ciudadanía combustibles refinados y garantizar que su precio baje, lo que hoy no se puede hacer, porque refinamos combustibles fuera del país. Vendemos barato el petróleo y nos regresan productos refinados caros. Por eso se está invirtiendo en la modernización de las refinerías para que la población pague menos por los combustibles”, aseguró.
Recordó que Petróleos Mexicanos es considerada la gallina de los huevos de oro, pero desafortunadamente las malas administraciones ocasionaron que lo que se creía imposible llegara a suceder: acabar casi con nuestra industria petrolera. “Llegamos a tener el macro yacimiento más grande del mundo, Cantarell, en Campeche, que con una mala administración se dio una sobreexplotación con los resultados negativos que hoy vemos”, declaró.
Expuso que es una crítica de hace muchos años de que el petróleo se venda y el gas se queme. “Vemos que se perfora un pozo petrolero y porque la ley lo permite el gas se quema. Cuando preguntaba a Pemex por qué, me respondían: es que es muy barato, conviene más sacar petróleo que almacenar gas”, recordó.
Afirmó que esa es una visión equivocada porque el gas es el combustible menos contaminante de los fósiles, el más barato y puede ser que no gane, pero qué pasa con las empresas, la industria, que necesitan de ese combustible, pues se volverían altamente económicas en su producción.
“Si vendemos ese combustible barato, las empresas pueden competir con las de China, donde la producción es muy amplia porque su hora-obrero es muy baja, pero sus gastos son muy bajos, comparados con los nuestros. Además, podríamos por esa vía tener una recuperación económica por medio de impuestos. Eso es lo que tenemos que ver”, sugirió la senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano.
A su vez, Álvaro Lens Herrera, coordinador de Postgrado en Energía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, señaló que todos los procesos de transformación requieren de eficiencia energética, porque podemos tener muchos recursos, pero si no se aprovechan de una manera adecuada se desperdicia nuestra riqueza.
Consideró que la energía solar, es un recurso muy abundante en México y que no se ha aprovechado de la mejor manera. Puso como ejemplo los calentadores solares, con los cuales se aprovecha ese recurso y en la medida de lo posible que todos podamos obtener uno se podrá hacer una transformación importante en este país.
El ingeniero Luis Ángel Bermúdez, comisionado de la Agencia Estatal de Veracruz en Energía, dijo que después de la expropiación petrolera se vino un auge de la economía mexicana con la gasolina y el diésel, y 85 años después llegó otro reto: los vehículos eléctricos, ahí es donde empieza el tema de la transición energética.
Explicó que ésta se refiere al conjunto de cambios, de modelos de producción, distribución, consumo de energía para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.