Ciudad de México, 23 de diciembre de 2022.- El escándalo por el supuesto plagio de la tesis universitaria de la ministra Yasmín Esquivel no estaba en los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador, justo cuando se acerca su penúltimo año de gobierno y la batalla en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de temas fundamentales para su llamada Cuarta Transformación (4T). Esquivel Mossa fue propuesta por AMLO en 2019, y ahora busca presidir el máximo tribunal.
AMLO minimiza
El presidente López Obrador ¿admitió el plagio? Ante el vendaval de críticas y la exigencia de la oposición para que Yasmín Esquivel deje la Suprema Corte, el mandatario salió en defensa de la ministra, pero no precisamente para negar el presunto plagio, sino para descalificar a sus críticos y minimizar este posible caso de corrupción.
“El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Todos esos que están pidiendo que se castigue a la ministra han cometido delitos mayores, no estoy justificando a la ministra pero Krauze… Sheridan, Aguilar Camín, todos ellos. La autoridad competente resuelve, nosotros vamos a esperar, es un asunto del Poder Judicial desde luego con propósitos políticos”, dijo AMLO en su mañanera.
López Obrador considera que el tema del supuesto plagio, que descubrió el académico Guillermo Sheridan y que se publicó en el portal Latinus, es meramente político, ante las aspiraciones de la ministra para presidir la SCJN.
¿Por qué importa?
Yasmín Esquivel Mossa es uno de los 5 ministros de la Suprema Corte que aspiran a ser el relevo de Arturo Zaldívar como presidente también del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Los ministros Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayan, como ella, presentarán sus proyectos rumbo al proceso interno de elección programado para el 2 de enero.
Es decir, Esquivel Mossa cuenta con al menos una semana para aclarar el supuesto plagio, que las cartas de sus asesores y sínodos no han podido esclarecer, o se podría ver obligada a bajarse de sus aspiraciones, si no es que se empuja su destitución de la Suprema Corte.
¿Podría ser destituida?
La Suprema Corte está compuesta por 11 ministros, cuyos cargos duran 15 años. En el Título Cuarto de la Constitución se establecen los términos por los que pueden ser removidos los servidores públicos, pues establecen las responsabilidades a las que están sujetos:
- Faltas administrativas graves
- Hechos de corrupción
- Enriquecimiento ilícito
- Patrimonial del Estado
Cuando un servidor público incurre en actos u omisiones que afecten la legalidad, imparcialidad y eficiencia que deban observar en el desempeño de sus empleos, cargo o comisiones, se impondrán sanciones como amonestación, suspensión, destitución e inhabilitación, dice la Constitución.
En el Artículo 98 de la Constitución señala: «Si faltare un ministro por defunción o por cualquier causa de separación definitiva, el presidente (de la República) someterá un nuevo nombramiento a la aprobación del Senado… Las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado».
Es decir, que de comprobarse que existió un plagio de su tesis de licenciatura, para lo que la FES Aragón de la UNAM ya inició la revisión del contenido del texto, existirían panoramas, entre un juicio político, la destitución o incluso la renuncia voluntaria.
Sin mayoría en la Corte
En lo que va de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha propuesto a 4 ministros, los cuales han sido aprobados por el Senado de la República, se trata de:
- Juan Luis González Alcántara, en 2018
- Margarita Ríos-Farjat, en 2019
- Yasmín Esquivel Mossa, en 2019
- Loretta Ortiz Ahlf, en 2021
Sin embargo, no todos han resultado afines al proyecto de AMLO pues en más de una ocasión han votado en contra de reformas, como el caso figura de la Prisión Preventiva Oficiosa o el caso de la ampliación de mandato de dos años, conocida como “Ley Zaldívar”, misma que fue rechazada por el Pleno de la Suprema Corte.
AMLO tenía contemplado que con los nombramientos de ministros durante su sexenio le alcanzaría para tener una mayoría en el máximo tribunal quienes pudieran acompañar su proyecto de la 4T, sin embargo él mismo ha admitido que se equivocó.
“Dije, voy a tener oportunidad de proponer a ministros, hice mi cuenta, más los que estén ahí, decentes, pues puede ser que logremos tener mayoría, no para que me apoyen en abusos, sino para reformar el Poder Judicial y que realmente haya justicia en México, y, ¿qué creen? Me equivoqué porque hice propuestas pero ya una vez que propuse ya por el cargo, o porque cambiaron de parecer, ya no están pensando en el proyecto de transformación y en hacer justicia”, reprochó AMLO en una conferencia de septiembre.
Los retos de 2023
El presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentará en 2023 diversos retos, no solo se trata de su penúltimo año de gobierno y el inicio del proceso electoral para la sucesión presidencial, sino que en la Corte irán temas fundamentales para la 4T.
Tan solo este 2022 cierra con la aprobación del llamado Plan B, es decir las reformas a las leyes secundarias en materia electoral, que se terminará de votar en febrero por el Senado; posterior a su aprobación por “mayoriteo” en el Congreso, la oposición ya anticipó que llevará la reforma electoral a la Corte, en donde podría declararse inconstitucional, si no alcanza mayoría.
El PAN también ya presentó en octubre de este año acciones de inconstitucionalidad contra la reforma que permitió que la Guardia Nacional pasará del ámbito civil al militar, es decir que el control de la Guardia esté a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Además la reforma al Quinto Transitorio de la Guardia Nacional que amplía el plazo de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta 2028.