El pleno del Congreso local solicitó a las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes y de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados, LXV Legislatura, a realizar un análisis exhaustivo sobre las reformas a la Ley de Aeropuertos y la Ley de Aviación Civil, ya que implicarían severas afectaciones a las y los trabajadores relacionadas con el cabotaje aéreo en México.
La proposición con punto de acuerdo del diputado Héctor Barrera Marmolejo (PAN) establece que derivado de ladegradación de categoría de seguridad aérea por parte de la administración federal de aviación, ninguna aerolínea mexicana ha podido abrir rutas hacia el extranjero.
Por lo anterior, dijo, las aerolíneas nacionales pierden hasta el 15 por ciento de participación en este importante mercado binacional, lo que pone a trabajadores y empresas mexicanas en una situación de vulnerabilidad.
Expresó que existe preocupación entre las y los trabajadores porque la iniciativa propuesta prevé que las empresas extranjeras realicen prácticas de cabotaje en México, lo que significa realizar esta actividad de dos puntos en el territorio de un Estado, lo cual está reservado para los transportistas nacionales.
Recordó que en todos los países desarrollados y en vías de desarrollo, “el denominado cabotaje se reserva, este tráfico, para las aerolíneas nacionales no para las aerolíneas extranjeras”.
Aseguró que esta propuesta “atenta contra los empleos de miles de mexicanos, el futuro de sus familias y la soberanía aérea”, porque al tener cabotaje operando con líneas aéreas extranjeras en el país, disminuiría el ingreso público por concepto de impuestos individuales y empresariales.
De igual forma, se dejarían de percibir cuotas y aportaciones sobre la importante seguridad social y se perderían miles de empleos directos e indirectos de una industria que genera el 3.7 del PIB a nivel nacional.
Por ello, el legislador Barrera Marmolejo pidió a las comisiones unidas señaladas procurar que no se violente la soberanía nacional y sean tomadas en cuenta las opiniones en la materia, “consultar a la gente que sabe”, y no permitir que se acabe con la conectividad, el vínculo de las líneas aéreas y el sustento de miles de familias.