Philipp Lahm, leyenda del fútbol y ex capitán de la Selección de Alemania, ha alzado la voz contra la FIFA tras la designación de Arabia Saudita como sede del Mundial 2034. En declaraciones a la emisora bávara BR, recogidas por Europa Press, Lahm dejó clara su posición: “Es importante que los grandes eventos se celebren en países democráticos”.
Lahm, quien lideró a Alemania al título mundial en Brasil 2014 y actualmente ejerce como director de la Eurocopa 2024 en su país, considera que las decisiones deportivas deben reflejar valores democráticos. Desde su perspectiva, Arabia Saudita no cumple con estos estándares, lo que pone en entredicho la legitimidad de su elección como anfitrión.
Además de cuestionar las condiciones democráticas del país anfitrión, Lahm también criticó el procedimiento utilizado por la FIFA para adjudicar las sedes de los Mundiales de 2030 y 2034. “Se adjudicaron dos Mundiales al mismo tiempo en una sola votación. No se podía votar por separado; había que decir sí o no a ambos”, señaló. Este mecanismo, según Lahm, compromete la transparencia y la imparcialidad del proceso.
El Mundial de 2030 se disputará en España, Portugal y Marruecos, mientras que el de 2034 ha sido asignado a Arabia Saudita, un país que ha sido objeto de críticas por sus registros en materia de derechos humanos. Para Lahm, este contexto refuerza sus dudas sobre la idoneidad de las decisiones tomadas por la FIFA.
No es la primera vez que Philipp Lahm manifiesta su inconformidad con las decisiones de la FIFA. Durante el Mundial de Qatar 2022, el exfutbolista declaró su boicot personal al evento, argumentando razones éticas y de derechos humanos. Ahora, sus declaraciones sobre Arabia Saudita reafirman su compromiso con un deporte que respete los valores democráticos y la transparencia.