Peso al Vaivén frente al dólar: ¿Devaluación o Ajuste Natural?
Editor web Maya Comunicación 
Por Bruno Cortés
¿Qué está pasando con el peso mexicano?
En los últimos meses de 2024, el peso ha estado dando brincos frente al dólar, dejando a más de uno con el ceño fruncido. Desde noviembre, su cotización pasó de 19.78 a un pico de 20.81 pesos por billete verde. Para inicios de diciembre, el tipo de cambio se acomodó en 20.15, con una ligera recuperación al 9 de diciembre, cerrando en 20.11.
¿Por qué este sube y baja?
El comportamiento del peso no es casualidad; tiene mucho que ver con varios factores externos e internos:
Externos:
- La Reserva Federal de EE.UU.: El mercado anda nervioso por posibles ajustes en las tasas de interés.
- Geopolítica: Las tensiones internacionales y comerciales no ayudan.
- Trump otra vez: Su victoria electoral en Estados Unidos genera incertidumbre en los mercados.
Internos:
- Inflación en México: Los precios siguen haciendo estragos.
- Política nacional: La incertidumbre tras las elecciones mexicanas y las reformas propuestas ponen más presión al panorama económico.
- Organismos autónomos: Las propuestas para eliminar estos entes generan ruido en los mercados.
¿Devaluación o ajuste de mercado?
Aunque muchos lo ven como una «devaluación», técnicamente no lo es. No se trata de un cambio oficial en el tipo de cambio, sino de fluctuaciones naturales del mercado. Eso sí, no se puede ignorar que el peso ha perdido un 20% de su valor en 2024, convirtiéndose en la segunda moneda más depreciada del año.
¿Qué se espera para el futuro?
Aquí las perspectivas están divididas:
- Gobierno optimista: La Secretaría de Hacienda espera cerrar 2024 con un tipo de cambio de 19.7 pesos por dólar y 2025 en 18.50.
- Privados más cautos: Analistas proyectan 20 pesos por dólar para finales de 2025.
Además, HR Ratings ajustó su pronóstico, esperando que el dólar cierre 2024 en 19.90 y 2025 en 20.70.
Reflexión final
El peso mexicano sigue siendo un reflejo de la incertidumbre económica global y los retos nacionales. ¿Seguirá tambaleándose? Todo dependerá de cómo evolucione la política monetaria en EE.UU. y las decisiones internas en México.
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