Un estudio reciente ha revelado que personas en estado de coma podrían mantener cierto nivel de conciencia, incluso cuando no responden físicamente a estímulos. Esta investigación, publicada en The New England Journal of Medicine, demostró que un 25% de los pacientes con lesiones cerebrales graves son capaces de realizar tareas cognitivas, aunque no puedan responder de manera observable.
El estudio, realizado en países como Estados Unidos, Francia, Bélgica y China, utilizó resonancia magnética funcional y electroencefalogramas para detectar la llamada “conciencia oculta”. Los pacientes escuchaban instrucciones simples, como imaginar abrir y cerrar la mano, y aunque no reaccionaban físicamente, sus cerebros mostraban actividad que indicaba que seguían las órdenes.
Este descubrimiento plantea importantes cuestiones éticas y clínicas. Según los investigadores, la detección de esta forma de conciencia podría transformar la atención y rehabilitación de los pacientes, optimizando las terapias y aumentando la esperanza de una recuperación más significativa.
La investigación, liderada por Nicholas Schiff de la Universidad de Cornell, muestra que la disociación cognitivo-motora, como se denomina al fenómeno, podría estar más presente de lo que se pensaba, abriendo nuevas posibilidades para quienes viven en un estado de mínima conciencia o coma.