Ciudad de México, 15 de noviembre de 2023 – A tres semanas del devastador paso del huracán Otis, la emergencia alimentaria en Acapulco y Coyuca de Benítez continúa siendo una grave preocupación. Carlos Freaner Figueroa, presidente de la Cruz Roja Mexicana (CRM), señaló en una conferencia de prensa que muchas familias en estas regiones aún carecen de sustento básico debido a la falta de trabajo y a la lenta reactivación de la infraestructura.
La CRM estima que alrededor de medio millón de personas están sufriendo esta carencia en la región. Hasta ahora, la institución ha distribuido 2,618 toneladas de ayuda humanitaria, que incluyen 74 mil kits de alimentos, 17 mil 700 kits de higiene y 9 mil kits de limpieza para hogares. Además, han enviado 8 mil 300 paquetes para infantes y establecido comedores que han brindado comida caliente a unas 3 mil personas en los últimos cuatro días.
Freaner Figueroa resaltó la labor de aproximadamente 400 voluntarios de la CRM en Acapulco, cuyas evaluaciones se basan en el trabajo directo en el terreno. La organización subraya que la crisis alimentaria sigue siendo una emergencia activa y requiere más apoyo. La Cruz Roja ha hecho un llamado a la sociedad para continuar con el apoyo, ya sea en especie o mediante donativos monetarios, para comprar insumos destinados a la población afectada.
La ayuda humanitaria de la CRM ha alcanzado a 640,937 personas y también han distribuido 411 toneladas de agua potable, además de brindar 7,337 atenciones médicas. Freaner Figueroa describió a Otis como «una de las catástrofes más destructivas», destacando los problemas de salud emergentes, como enfermedades diarreicas y bronquiales.
El presidente de la CRM estima que la emergencia alimentaria durará aproximadamente dos meses más, hasta que se logre reactivar la vida económica en el puerto. Este escenario pone de relieve la magnitud del impacto de Otis y la necesidad urgente de una respuesta sostenida y coordinada para ayudar a las comunidades afectadas a recuperarse de esta crisis. La situación en Acapulco y Coyuca de Benítez es un recordatorio crítico de la vulnerabilidad de muchas regiones frente a desastres naturales y la importancia de la ayuda humanitaria en tiempos de crisis.