Las jornadas en hospitales pueden ser extremadamente demandantes para médicos y enfermeras, quienes enfrentan altos niveles de estrés y agotamiento emocional. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad Estatal de Ohio ha descubierto que los perros de terapia pueden ser una herramienta efectiva para aliviar estas tensiones y mejorar el estado de ánimo de los trabajadores de la salud.
Según los investigadores, las interacciones con perros de terapia disminuyen la despersonalización y promueven un mejor estado de ánimo entre el personal hospitalario. El estudio, realizado en dos unidades quirúrgicas y dos de cuidados intensivos en el Medio Oeste, demostró que la presencia de estos amigos peludos reduce significativamente el agotamiento emocional y el estrés laboral.
“Llevábamos a los perros a las unidades, y muchas veces teníamos al personal llorando sentado con los perros, contándoles sobre su día”, comentó Beth Steinberg, investigadora principal y cofundadora de Buckeye Paws, el programa de terapia con perros del Centro de Salud Integral de la Universidad Estatal de Ohio. “En su mayor parte, las personas tienen una afinidad con un animal peludo, cálido y sin prejuicios que puede venir y simplemente sentarse con ellos y escuchar. A los perros no les importa cómo te ves, cómo te sientes ese día; simplemente saben que cuando los necesitas, están ahí.”
El programa Buckeye Paws fue lanzado en marzo de 2020, justo antes de que la pandemia incrementara la carga de trabajo y el estrés entre los profesionales de la salud. Para evaluar su efectividad, los investigadores organizaron sesiones de terapia con perros para un grupo de 64 trabajadores de la salud, incluyendo médicos, enfermeras, terapeutas y otros empleados de unidades de atención al paciente.
Las sesiones, que se llevaron a cabo tres veces por semana durante ocho semanas, permitieron a los participantes interactuar libremente con siete perros de terapia certificados. Antes y después de cada interacción, los trabajadores completaban una escala de estado de ánimo del 1 al 10. Los resultados mostraron una mejora notable en el estado de ánimo de los participantes, así como una disminución inmediata en los sentimientos de estrés y agotamiento.
“Nuestros hallazgos sugieren que una actividad asistida por animales, disponible para los trabajadores de la salud en entornos hospitalarios ocupados, puede ofrecer beneficios inmediatos a través de un mejor estado de ánimo”, concluyeron los investigadores en el International Journal of Complementary & Alternative Medicine.
Debido al éxito del programa, Buckeye Paws se ha expandido desde marzo de 2022 para brindar asistencia no solo al personal médico, sino también a estudiantes, profesores y otros empleados de la Universidad Estatal de Ohio. Actualmente, el programa cuenta con 29 equipos de adiestradores de perros, con más en formación y en proceso de incorporación.
Este estudio resalta la importancia de integrar intervenciones de bienestar emocional en los entornos laborales de alta presión, demostrando que pequeños gestos, como la presencia de un perro amigable, pueden tener un impacto significativo en la salud mental de quienes cuidan de otros.