CDMX a 3 de diciembre, 2024.- La Ciudad de México se alista para uno de los eventos más multitudinarios del año: la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe. Con la expectativa de recibir a más de 12 millones de peregrinos entre el 6 y el 15 de diciembre, las autoridades capitalinas han anunciado el Operativo Basílica 2024, un plan integral para garantizar la seguridad y comodidad de los visitantes.
Clara Brugada, jefa de Gobierno de la CDMX, ha dejado claro que no se escatimarán recursos para este evento. «La Gustavo A. Madero tendrá más recursos por ser un lugar donde se desarrolla el turismo religioso», afirmó. El operativo arrancará a las 19:00 horas del 11 de diciembre y se extenderá hasta las 13:00 horas del día siguiente.
El plan incluye la instalación de un comedor popular que ofrecerá hasta 4,500 raciones diarias de alimentos. Además, se distribuirán 3,000 cobijas para combatir el frío. La atención médica estará garantizada con carpas especiales y el apoyo del Hospital Pediátrico de la Villa.
Para evitar extravíos en medio de la multitud, se habilitará un módulo de localización de personas. Un detalle innovador este año es la inclusión de intérpretes de lenguas originarias para facilitar la comunicación con peregrinos de diversas regiones del país.
Pablo Vázquez Camacho, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), detalló el plan para las principales vías de acceso:
- Calzada Ignacio Zaragoza: Se confinará a los peregrinos en la lateral de carriles centrales.
- Calzada de Tlalpan: Habrá abanderamiento y acompañamiento con unidades y motocicletas.
- Autopista México-Toluca: En coordinación con la Guardia Nacional, se escoltará a los grupos hasta la Basílica.
- Insurgentes Norte: Se implementará un dispositivo similar al de la México-Toluca.
El Operativo Basílica 2024 involucra a 14 dependencias capitalinas, todas trabajando en sincronía para atender cualquier incidencia. Este esfuerzo conjunto refleja la importancia que tiene la celebración guadalupana no solo en términos religiosos, sino también como un fenómeno social y cultural que pone a prueba la capacidad organizativa de la ciudad.
La magnitud de este operativo no solo habla de la devoción a la Virgen de Guadalupe, sino también del reto logístico que representa para la Ciudad de México. Con millones de visitantes esperados, el éxito de este plan será crucial para mantener la tradición viva y segura en uno de los centros de peregrinación más importantes del mundo católico.